Bajo mis pies
laten corazones desbocados.
Un día fueron dados por muertos
y como si los muertos no tuvieran pálpito y latidos
y sangre fría y honesta
y ojos podridos que lloran lágrimas de pus y miseria.
Como si la muerte fuera muerte congelada
donde nada ni nadie se mueve
y como si el vacío de la noche más oscura
se vistiera de muerte inerte y vencida.
Hay vida en la muerte
hay vida sólo que diferente
del cuerpo se pasa
y del alma se disfruta.

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