Yo soy muy propio
tengo mi madriguera más o menos arreglada,
14 escalones subo y bajo todos los días
y a mis canas considero que las tengo dominadas.
Duermo despierto,
sueño dormido,
me despierto cuando se duerme el gallo
y casi nunca levito sobre la miseria de éste mundo.
Creo, que me incrusto en ella
que me hago agujero
y me cubro con un caparazón de tortuga,
después me dedico a jugar a escondidas
buscando un tesoro entre el lodo de mi vida...
Tesoro hasta ahora nunca encontrado,
pero en un juego
poco importa el fin
y lo que importa es el desarrollo de la historia.
Y por eso a éstas alturas
¡sigo jugando!.

No hay comentarios:
Publicar un comentario