Queda la duda colgada de tu pelo.
Queda la estructura ósea
y el andamio de tus anhelos.
Queda la esperanza en forma de lágrima
y el prejuicio metido en su lápida.
Queda el tiempo y los tambores que ahora se oyen a lo lejos.
Queda el día a día de cada mañana.
y queda la noche esperando a tu espalda.
Queda la luz de la madrugada arañando el cristal de mi ventana.
Queda la estructura ósea
y el andamio de tus anhelos.
Queda la esperanza en forma de lágrima
y el prejuicio metido en su lápida.
Queda el tiempo y los tambores que ahora se oyen a lo lejos.
Queda el día a día de cada mañana.
y queda la noche esperando a tu espalda.
Queda la luz de la madrugada arañando el cristal de mi ventana.
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