Me dijeron vete
y yo me fuí.
No me lo pensé dos veces,
lo oí y me fuí.
Ni siquiera dije adiós
ni me arrepiento de ello,
un hasta nunca sería lo más adecuado
o hasta otra vida, si la hay.
En realidad podíamos ser
los mismos perros con distintos collares
y vivir en otra dimensión
donde lo que pesa flote
y lo que duela fuera nuestra diversión.
Pero a mí
me dijeron vete
y yo pensé
me voy y te aseguro
¡que no volveré!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario