Once formas diferentes de quererte
dice una canción de la que no recuerdo su autor
y yo me pregunto
y porque no doce o catorce o veinticuatro,
porque puestos a querer
que más da el número de formas
y lo que había que preguntarse
es sobre la intensidad,
te quiero un poco, te quiero mucho,
te quiero cariño, te querré hasta que la muerte nos separe
Y porqué tendrá que separarnos la muerte
si a lo mejor nuestros cuerpos yacen juntos el uno al lado del otro,
y nuestras cenizas germinarán la misma planta o el mismo árbol
y se cubrirán o se desnudarán según la estación del año,
darán flores y frutos
y en la semilla que se le quedó a alguien entre los dientes,
estaremos allí cariño
y de nuevo volveremos a empezar.
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