Y como dije siempre, mis preferencias siempre serán minoritarias y yo lo prefiero así. No me gustan las mayorías, porque para llegar a ser mayorías tuvieron que haber cedido mucho y empezaron unos pocos convencidos, pero se dieron cuenta y porque no son tontos, que podían ser más y para ello fueron cediendo en lo que pedían y en su tiempo soñaban y así fueron más y bastantes más y hasta que se volvieron a dar cuenta que estaban muy cerca de ser mayoría...y empezaron con pactos y negociaciones y lo que era un punto imprescindible pasó a ser negociable y porque ya no había líneas rojas, ni amarillas, ni marrones y así llegaron a tener su amplia mayoría, pero de aquél programa inicial y por lo que empezó todo, no quedó ni su sombra.
Pues eso, que así son las mayorías, son acuerdos transitorios que no llevan a buen puerto y porque la cuestión cambió de rumbo y ese rumbo nuevo es conseguir esa mayoría por encima de todo. ¡Hombre! tampoco rechazo las mayorías conseguidas con las cuestiones y planteamientos claros o sea, a fuerza de sudor y lágrimas y sin adornos florales para vender mejor su moto, pero creo que de estas este tipo de mayorías no existen, porque la verdad, no le suena bien al pueblo y nos pone mucha gente en contra y lo nuestro es dar imagen de que somos seres civilizados y que no nos comemos a nadie, pero eso sí y ante todo, que todo dios nos vote. Pues yo no, yo me comería a muchos in crudo y en calentito y si me quedo solo, pues mejor. Yo no le tengo miedo a las minorías claras, le tengo más miedo a las mayorías que se camuflan de gente de bien o de seres civilizado.
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