Hay veces que me hago daño
con una cuchilla invisible.
Me amenazo a mi mismo con hacerlo
y esto tiene un gran significado para algunos
y porque algo hay debajo de ese pensamiento tan triste y tan oscuro
y entonces asoma su cabeza un terapeuta
y el me dice que me presta las herramientas necesarias
y para que tú viajes hacia tu pasado
y para aterrices en tu infancia
y por no haber sido un niño querido y amado.
Claro que yo he viajado muchas veces a mi tierna infancia
y no necesito sus herramientas para realizar ese viaje tan introspectivo
y porque a lo mejor no me gusta perder el tiempo
con tanto viaje hacia mi niñez
a lo mejor pasa que yo acepto mi pasado como un mal menor
y comparado con lo que posteriormente me fue pasando
a lo mejor este tema de mi tierna infancia no fue tan traumático
y hasta puede que me jodiera más
que mi primera novia me pusiera los cuernos
a escondidas y sin decirme nada
y hasta que la evidencia se puso hablar
de que yo era un puto pardillo que no me enteraba de nada
y me acuerdo de la gran borrachera que me cogí a continuación
y que cuando llegué a mi casa
antes me tuve que restregar en el césped húmedo y verde
como haría un perro con pulgas
y para disimular lo mejor que podía el pedo que llevaba.
Pero también tengo que decirlo muy claramente
al día siguiente, todo se había olvidado
y aquella pequeña traición, me puso en mi puto sitio.

No hay comentarios:
Publicar un comentario