La vida te dice cosas
la muerte te dice otras
el que padece de un cáncer agresivo, terminal y asesino
te hablará de muchas otras
seguramente serán peores
y el que se siente valiente y por matar gente
no te dirá nada
y te contestará con ráfagas de balas
y porque ese es su único puto idioma,
y quién parará al que puede apretar el botón nuclear
y porque visto lo visto
y ante el payaso que han puesto al frente del mundo
quién se podrá fiar de un bulto de carne con ojos
y pelusa amarilla en su cabeza de grillo
y dotado de una lengua viperina que muerde y mata.
Pues la respuesta la tendrán otros,
yo estoy cansado de intentar dar explicaciones
sobre esa evidencia con la que nos encontramos
y no vale ese tema que dice
que la culpa la tienen los que lo eligieron
que también la tienen y por votar a semejante impresentable,
pero en esta vida siempre hay más pequeños culpables
hay los que compran armas por doquier
y para defenderse de ese enemigo que tienen dentro de su cabeza
hay el racismo que carga esas armas de odio y miedo
hay esa materia gris que se va haciendo opaca
hay ese inmenso ejército que primero mata
y después, pregunta.
Hay la ideología de defender lo nuestro
ante esa masa de inmigrantes
a los que primero explotan y hasta dejarlos secos
y que después, expulsan de su patria
y porque ahora son considerados como despojos humanos.
Y ¿donde se quedó todo el rollo humanitario?
pues parece que se quedó en la imprenta de otro mundo
y a lo mejor se estropeó su maquinaria
o en ese otro mundo se quedaron sin tinta.
En realidad,
la culpa la tenemos todos
y unos más y otros menos.

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