Como el otro día me decía no sé quién..."estoy viendo pasar la vida desde el otro lado de la ventana y la vida pasa y yo sigo en el mismo sitio" y porque ella, si era ella y que no voy a decir su nombre y porque el mundo es demasiado pequeño y quién sabe y a lo mejor mañana o pasado, ella se entera de que he estado contando esta pequeña historia. Y esa puta frase puede ser maravillosa y porque en sí no tiene maldad ninguna. Ahora bien si la ponemos en su verdadero contexto puede decirnos muchas cosas más. Por ejemplo, la tía que decía esa frase (ahora ya sé quién era), acababa de terminar una larga relación con otra persona, que a su vez era un viejo compañero de mi trabajo y de mi edad aproximadamente. Y claro el tipo, porque era más tipo que compañero, le llevaba a la tía la friolera de más de 20 años y a mi personalmente me importa una mierda los años que se lleven entre ellos, pero a ella de aquellas, no, y en cambio ahora, sí que le importa. Y a él ahora supongo que le pasaría exactamente lo mismo pero a la inversa. El tipo se jubiló hace unos años, él dice que lo jubiló la empresa y lo dice porque una caracteristica de él y lo ha sido siempre, es que nunca supo reconocerse ante el espejo y admitirse a si mismo, como un viejo podrido que debido a un gran Enfisema pulmonar tenía grandes problemas respiratorios que por ejemplo le impedían subir unos cuantos escalones y por tanto, el resto del equipo tenía que encargarse de él e insuflarle oxígeno a mansalva. Pero el menda era como era y para él aquello no era nada y porque su realidad era totalmente distinta a la nuestra o a la del resto del mundo. Cuando llegué a esta isla perdida de la mano de dios, el menda era el jefe y que pedazo de jefe más cabrón y menudo hijo de la gran puta y no sigo soltando alaridos en contra de él y porque ahora el tema no iba de eso. Y tirando del hilo vuelvo a estar en mi sitio. Pues pasaron unos años y por gajes de la suerte el tío acabó dimitiendo de su carguito de mierda y en donde se consideraba el puto caudillo. Como jefe era un impresentable y como persona, lo era aún más.
Bueno pues de aquellas, el menda le estaba echando los tejos a ella ( a la protagonista de esta película que os estoy contando) y como estaba casado y con hijos, lo hacía clandestinamente y ja, ja, já...se reían los dos con ojos de enamorados. Y aquí que quede clara una cosa, lo que es a mí y a mis huesos, nos importaba una mierda como se montaba su vida y porque yo en estos temas no estoy para soltar discursos moralistas sobre el matrimonio y sus relaciones extramatrimoniales. Yo pasaba y pasaba como pasaban todos los demás y cualquiera se ponía a opinar sobre lo que debía hacer y además, yo no sé lo que debía hacer, yo simplemente soy el narrador. Pero mirar como son las cosas, a su mujer y con la que aún estaba casado, en ese momento se le diagnosticó un cáncer maligno y agresivo y tuvo que recibir quimio y radioterapia a mansalva y a todo trapo, pues el menda que estaba en pleno proceso de enamoramiento con lsu querida nueva novia que de momento era clandestina, pasó de ella totalmente y ni tuvo la dignidad de ofrecer su apoyo físico y psíquico a su mujer que es de soponer, que las estaba pasando canutas y porque él seguía a las suyas.
Hasta que este doloroso y bochornoso proceso, le hizo tomar medidas y lo que tenía que haber hecho hace un buen montón de años, lo hizo justo en ese justo momento en donde no se debe hacer y se divorció y de una día para otro se casó con la jovencita a la que tanto quería y con toda su alma negra. Hicieron dos especies de bodas horteras y hasta la bandera y porque se casaron dos veces, una en América y otra en España y en una playa cualquiera montaron un chiringuito de playa que daba más que pena que gloria y así crearon su nueva y hermosa familia. La tía en el fondo era como él, su ideología olía a rancio, sus opiniones eran de princesa resabida y por considerarse la reina de los mares, su maridito era el mejor y el que más sabía del mundo, sus amistades eran tan peligorsas como su maridito y sus compañeros de trabajo cuando la veían, simplemente huían. Él estaba supercrecidito y hasta se hacía el tierno y cariñoso con ella y mientras a los demás, nos seguía tratando como siempre y como lo que era, un tirano sin escrúpulos. En resumen, era un ser repugnante, lascivo y facha hasta la altura del palo mayor. Durante ese tiempo de unos años, le fue bien con ella y ella todo ese tiempo, siempre quiso demostrar que estaba más que enamorada y que eran la pareja perfecta en un mundo imperfecto. Y aquí me hago una pregunta de nuevo...¿y como se puede estar enamorada de un tipo como este?. Pero ella decía que lo estaba y dado que su cerebro era del tamaño de nuez, la cosa cuadra mucho mejor.
Pero los años pasan y pasan para todos y pasaron cerca de 20 años y la cosa fue cambiando de color y todo pasó a ser menos rosa. Él se tuvo que jubilar y porque no podía más con su cuerpo por un Enfisema Pulmonar que poco a poco le iba carcomiendo sus viejos pulmones de fumador empedernido y en consecuencia, el menda empezó a demostrar que tenía verdaderas limitaciones y a los 20 metros se asfixiaba y los 50 no podía más. Y entonces ahí mismo empezó su verdadero calvario y al final, casi no podía ir a ningún sitio y mientras ella iba detrás y para darle soporte y para demostrar que ella estaba ahí con él. Y así fueron sus últimos años y aquella medio niña tan enamorada que estaba de él, se hizo mujer y cuando se vió que el otro estaba para el arrastre y poco más, pues pasó que lo acabó dejando. Y yo la entiendo y la comprendo, pero claro uno se vuelve a preguntar ¿qué como eran aquellos discursitos tan bonitos que hablablan del amor entre ellos y como se querían para siempre y hasta que la muerte nos separe? Y porque la cosa no acababa aquí y ella, también le entusiasmaba sentar cátedra y ponerse como ejemplo de lo que estaba diciendo. Yo lo último que sé de él, es que su puso a mandar mensajes por el Facebook y en referencia a que ella lo había dejado solo y tirado y así no merecía la pena seguir viviendo y venga a poner fotos de su doble última boda y a cada cual más hortera y más infumable y también quiso vender la moto de su enfermedad y para dar pena y pobrecito de mí que nadie me quiere.
La lección que yo saco de todo esto, es que el menda de ésta película que os acabo de contar, recibió lo mismo de lo que dió. A su ex mujer la dejó tirada como una colilla cuando ella estaba invadida por el cáncer y que al parecer lo cogió a tiempo y después de una buenas dosis de quimio y radioterapia, acabo remontando. Pues ahora, lo mismo le pasó a él y su segunda mujercita que tanto lo quería, se cansó de su incapacidad galopante y un día cambió de aires. Y como la vida es una pescadilla que se muerde la cola, la cosa acabó tal como empezó y para después digan que la vida no sabe de estas cosas.

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