Me gustan tus besos
pero me gustan como bien escaso
y un beso de los tuyos dan para mucha más que mucho.
En la escasez de tus besos
y en la calidad de ellos
se encuentra la clave de todo.
No soy persona de muchos besos
aunque todo hay que decirlo,
por un simple beso de más no me cabreo
ni voy a montar un pollo
y admito ese beso que me has dado de más
pero te advierto que al siguiente intento
y antes de que te des cuenta
estaré a tu espalda y por arte de mi magia
y entonces te cogeré por la cintura
y seré yo el que te de el beso en el cuello
y mientras aprieto tu cuerpo contra el mío
y ya después, veremos lo que hacemos...
y nos quedamos ahí
o proseguimos como dos fonambulistas sin red.

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