Mi aire es tan libre como el tuyo
aunque el tuyo es puro vicio
y el mío, es más idea que vicio
y somos aire y somos vicio
y una idea también puede estar llena de vicio
y mi idea es gelatinosa con sabor a mandarina
y el infierno solo sabe de vicios
mientras el cielo se cubrirá de nubes grises y negras
que siempre aparecen cuando se anuncia una tormenta.
Y ¿ te acuerdas de aquellas tardes de verano?
los paseos de sol y sombra bajo los pinos
los pies descalzos y mojados y cubiertos de fina arena
la espuma del mar y la de tus ojos llenos de claroscuros
el barco varado en un banco de arena
el viejo susurro de las olas
tus palabras se cubrían de magia
las mías estaban cargadas de deseos
y tu cuerpo era de miel y con aroma a esencia de rosa
yo te cogía de la mano
y tu acariabas la mía
éramos tanto en tan poco
que apenas ocupábamos espacio
y cada una de nuestras huellas
era la prueba de nuestra existencia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario