ES CASTELL, MI PUEBLO




  
  Son las 8 de la mañana del lunes día 14 de Enero de 2013. Aquí estoy, al pie del cañón. Ya me puse a los mandos de mi máquina. La mañana es fría y húmeda, como son casi todas las mañanas de invierno en ésta Isla. Ësta Isla, éste granito de arroz que se cayó de la paella. Este cuerpo extraño en medio del mar Mediterráneo. Esta es mi Isla, mi Isla de adopción que no de nacimiento. Aunque hay que decirlo todo, ésta Isla forma parte de mis cuatro puntos cardinales y éste punto, es el más oriental del cuadrado. La cuadratura, la forman : al Norte, Estaca de Bares,al Sur mi Cádiz, al Oeste mis queridas Islas Cies y éste misma Isla, el punto más al Este.
   Como en ésta Isla aún estoy viviendo, me resulta más difícil escribir sobre ella. Debe ser que estoy acostumbrado a escribir sobre el pasado, sobre los recuerdos. Pero aún así, lo voy a intentar.
   Resulta que yo vivo en un pequeño pueblo de unos aproximadamente 7.000 habitantes. Es un pueblo pequeño pero muy coqueto. Este pueblo está situado en la bocana de la Bahía de Mahón o mejor dicho del Puerto de Mahón y es el primer de España por donde sale el sol ( como ya expliqué en el relato "El primer rayo de sol"). El pueblo está hecho con cuadrícula, son calles rectilíneas que van formando cuadrados y cada cuadrado es una pequeña manzana (Como en New York, sólo que más pequeño). Las casas son de altura baja, la media es entre dos o tres plantas, los edificios altos, por suerte, son la excepción. El pueblo tiene un muelle precioso, un pequeño muelle tipo postal : tiene sus árboles ( que son moreras), sus barcos de pesca y de recreo y en todo su largo, se apostan un buen número de bares y restaurantes. Y lo mejor de todo, es que éste muelle es peatonal entero. Es lo más bonita del pueblo.
   Desde el pueblo las vistas son a la Bahía y se ven dos pequeñas islas, que estan dentro de la Bahía, a saber: la isla del Lazareto (que conserva su edificio donde antiguamente recluían a los leprosos y otras personas que padecían enfermedades infecto-contagiosas, que venían en barco y por tanto quedaban aisladas en ésta pequeña isla) y la Isla del Rey ( Ésta pequeña roca contiene a un Hospital milital Inglés, que fue construído en el siglo XIX. Ahora está en proceso de reconstrución). Estas vistas, son vistas de película, son un homenaje a la vista. Si a todo le añadimos el primer rayo de sol, se puede entender mi entusiasmo. ! Es alucinante!.
   Lo que nunca he llegado a entender, es que cada vez que digo Bahía de Mahón, inmediatamente me venga a la mente, que no debo decir Bahía, sino que debo decir Puerto. Es toda una ofensa para el isleño que se use Bahía. Pues los lugareños presumen de que éste Puerto, es el segundo Puerto natural más grande de Europa o no sé si dicen del mundo. Yo, a éstas alturas aún no entiendo el dilema, no entiendo la diferencia entre puerto y puerto natural. Bueno sí la entiendo, pero no del todo. Pues yo siendo de Vigo, que tiene una esplendorosa Ría y con un puerto Natural que te cagas. Resulta que éste Puerto, el de Vigo, no entra en la subasta y es descartado sin problemas. Si además, añadimos, que yo viví durante largos años en Cádiz, que si tiene Bahía y así le llaman y que tiene otro Puerto natural alucinante. Pues todo esto que yo digo, todo esto me confunde y me deja perplejo. Quizá algún alguien tendrá la paciencia de explicar a un pobre torpe todo este engrudo de Puertos.
   La plaza del pueblo, la Explanada. Es una plaza que hasta hace 5 años era muy atractiva. Pues en ella se sintetizaba de forma muy simple, los diferentes grupos de personas que habitan en el pueblo. Es una plaza grande, si se compara con el tamaño del pueblo. Es una plaza que se rodea de edifios militares (antiguos cuarteles) y la preside su Ayuntamiento. Antes, hasta hace 5 años, tenía un bar en su centro. Este bar, situado tan estrategicamente, fue el que me dió vidilla mientras mis crios eran pequeños. Pues tú te sentabas en su terraza y desde alli controlabas a los chavales. Además, que era el sitio ideal para leer la prensa dominical. Tenía varias esquinas esta plaza : Había un campo de futbito, donde jugaban los crios al fútbol. Además tenía dos canastas de Baloncesto, por lo que allí se hacía de todo un poco. En otra esquina tenía un pequeño espacio para jugar a la petanca, logicamente aquí era donde se juntaban los viejos. Tambien tenía un parque infantil con cuatro cacharros, más que suficientes para tener a los crios entretenidos. A ésta plaza aún le quedaban seis pinos, altos y longevos, que eran pocos pero que por lo menos era algo.Ahora, no sé como contaros la desfeita. Lo resumo en que arrasaron la plaza e hicieron una gran cementada, se cargaron los seis pinos, liquidaron el chiringuito del medio de la plaza y ajuí, a correr a por otro tema. Ahora, ésta Plaza da más pena que gloria. Es triste y ya no tiene sus cuatro esquinas. Cosas del progreso y de esta mierda de politicastros.
  Este pueblo no tiene playas. No las tiene el pueblo ni tampoco las hay en sus alrededores. Pero si tiene una cala preciosa. Una cala que se lllama Cala de Sant Esteve, que está a 1 km. del pueblo. Esta pequeña Cala, para mi es una referencia en ésta Isla. Pues desde que la ví por primera vez, me enamoré de ella. Me enamoré de sus aguas transparentes, de su entorno acogedor, de sus gallinas y patos, de su encanto de sirena. A esta Cala yo acudí repetidas veces y todas muy diferentes, me refiero diferentes en cuanto a mis estados de ánimo. Tengo ido deprimido y así contarle mis agobios y cuítas. Tengo ido contento y hablar con ella para contarle el motivo de mis alegrías y tengo ido triste y lloralle todo lo que yo llevaba dentro. Entonces la Cala me conoce y yo la conozco a ella, sólo hacemos un intercambio.
 
   De este intercambio cultural entre la Cala y el presente, que soy yo, hemos sacado nuestras conclusiones : la Cala, le toco aguantar como pudo mis penas y llantos y a mi me tocó a veces, aguantar sus cabreos y los cuales siempre los  manifestaba con unos buenos temporales. Esta pequeña Cala en su punta se adornaba de una Torre de defensa. Una torre redonda, desde la cual se podía avistar los barcos. Estas torres proliferan por toda la costa menorquina, pues ésta Isla es una Isla sin tetas. Es una Isla llana y lisa, el pico más alto "Monte del Toro" tiene escasamente 300 metros y desde él se puede apreciar toda la extensión de la Isla. Es fácil de comprender que cuando era invadida, los invasores lo dominaban de una sóla tacada, con media jornada ya les llegaba. esta Isla tiene mucha historia, fue invadida y reinvadida durante toda su vida. Antes de llegar a ésta torre hay un fuerte inglés, "el fuerte de Malbourug". Del mismo nombre que el de la canción : malborug se fue a la guerra, hay que ver, hay que ver, que pena...(apuntes históricos que yo hago). Este fuerte, lo que más le caracteriza e4s que está hecho entero en el subsuelo. Es decir, desde el mar no se distingue, está excavado en la roca. Por lo demás es fuerte, como todos los fuertes : pasillos oscuros y estrechos y a sus lados pequeños habitáculos, que lo mismo servían para sobar y tambien para dar caña.
   ¿ Y que sabor tiene éste pueblo?. Sí, los pueblos y ciudades tienen sabores,olores y sensaciones. El sabor de éste pueblo, es un sabor militar,( me había olvidado de comentaros que los Cuarteles militares de éste pueblo se cerraron hace más de 20 años, por lo que ahora están todos cerrados y no quedas ningún milico de uniforme), por todos lados rezuma espíritu marcial. Aún se puede escuchar hoy en día, el retumbar de las botas, el ruido de sables, el relinchar de los caballos, los desfiles militares, los tambores de guerra, el sabor metálico de la trompeta, las canciones y borracheras de la soldadesca, las juergas, las bromas, las peleas, etc... Aquí, cuando todo era un cuartel militar, supongo que habría un gran ambiente : juergas a destajo, borracheras inmundas y supongo que habría algún puti-club. Lo suopongo, pues los cuarteles siempre se rodean de alguno. Y aquí, con más razón, pues en ésta Isla la soldadesca no creo yo que se jalar una rosca con las paisanas de aquí. Si no me la jalo yo, que no soy soldado, ni lo pretendo tampoco, ¿ como lo iban a hacer ellos?. Pues así estarían, más salidos que un burro y rápidos acudirían al puti-club de turno.
Por tanto su sabor, el sabor de este pueblo, es un sabor a pólvora. Y a pólvora mojada, dado el alto grado de humedad que hace. En conclusión, sabor marcial y olor a pólvora mojada.
     ¿ Y la sensación que da el pueblo?. Esta ya es más dificil de expresar. Pues la sensaciones tambien dependen del momento en que se encuentra uno mismo. De hecho las snesaciones van cambiando, logicamente al tiempo que tú tambien vas cambiando. Pero, como ya han pasado unos años, el tiempo suficiente para pasar por todo tipo de sensaciones y situaciones, pues eso, que me voy a atrever a dar mi opinión. Y mi opinión es muy importante, por lo menos para mi lo es.
   La sensación de éste pueblo en sus comienzos, me refiero cuando yo aterricé en éste pueblo. Era una sensación muy bullanguera, una sensación de movimiento, de mucha vida en la calle, es decir, para resumir, de mucha vidilla.  Parece más un pueblo de Andalucía, pero instalado aquí en Menorca. De hecho muchos habitantes, son andaluces de pura cepa y su mayoría proceden de un pueblo de la provincia de Jaén, que se llama "Jabalquinto". Empezaron llegando en pequeñas oleadas, al principio sólo algunos se instalaron, el resto sólo hacía la temporada ( la temporada aquí son 6 meses).
Y asi fue tirando éste pueblo, hasta que vino la época de las vacas gordas y el estallido inmobiliario y el consiguiente ladrillo empezaron  a dar curre para todo el año. Ahora, como estamos de bajada, poco a poco, éste pueblo se va desangrando y cada mes disminuye el número de habitantes. Son tiempos duros, pero a mi estos tiempos no me deprimen, ni me dan miedo, yo a cada día que pasa, me reboto con más fuerza.
     Parecía más un pueblo de Andalucía, pero instalado aquí en Menorca. De hecho muchos habitantes, son andaluces de pura cepa y su mayoría proceden de un pueblo de la provincia de Jaén, que se llama "Jabalquinto". Empezaron llegando en pequeñas oleadas, al principio sólo algunos se instalaron, el resto sólo hacía la temporada ( la temporada aquí son 6 meses).
Y asi fue tirando éste pueblo, hasta que vino la época de las vacas gordas y el estallido inmobiliario y el consiguiente ladrillo empezaron  a dar curre para todo el año. Ahora, como estamos de bajada, poco a poco, éste pueblo se va desangrando y cada mes disminuye el número de habitantes. Son tiempos duros, pero a mi estos tiempos no me deprimen, ni me dan miedo, yo a cada día que pasa, me reboto con más fuerza.
   Claro que esa vidilla, ahora, no queda nada, nada de nada. Parece un pueblo dormitorio , de esos que hay alrededor de las ciudades grandes, aunque aquí es peor la sensación, aunque aquí es peor la sensación, ya que hay que sumarle dos factores más : uno, que a los isleños no le va la jarana de la calle y dos,que invierno se jodió más el invento, pues se hace de noche entre las 5 o 6 de la tarde. Ëstos dos factores, multiplican el problema y éste pueblo de cada vez más, se parece a un cementerio. No obstante la gente vivie como las gallinas, se acuesta temprano, sobre las 10 o 11 de la noche y se levanta a las 6 o 7. Así la luz del día se estira como se estira un chicle. La verdad es que no cuesta mucho acostumbrarse a éste horario, a parte de que no te queda otra.
   Este pueblo, tambien tiene un castillo, de ahí su nombre. Bueno, tanto como un castillo, más bien tiene unos subterráneos de un antiguo castillo. El resto o sea lo de arriba, lo que asoma sobre la tierra, las murallas y minaretes, eso lo desmontaron por piezas y se lo llevaron al otro lado de la Bahía. Tiene cojones la cosa, pues para ello en aquellos tiempos, argumentaron el cambio de sitio por necesidades geo-políticas, que es lo mismo que decir, que se hizo porqué le salió de los cojones al mandamás militar de esa época. Que si tiene mejores defensas naturales (ya estamos de nuevo con el tema natural), que si esto, que si lo otro y nadie se preguntó donde vivía el general de turno. Pues seguramente vivía, al lado de donde se iba a realizar el traslado. ! Ésta si que es una verdadera razón geo-política!.
   Por tanto, éste castillo inexistente, perdón pues aún le quedan los subterráneos, fué trasladado entero al otro lado, piedra por piedra y añadiéndole de vez en cuando alguna otra nueva. Hoy en día, hay visitas guiadas a éstos subterráneos dentro del programa "GUIRI". Que consiste en que pagas un huevo, en que te meten Gin a destajo y te pasean por esos corredizos de mierda. Al final, un buen pedo y hasta los cojones de tanto subterráneo.
   Acabo de llegar de la calle y me reafirmo en todo lo que digo. Este pueblo está lleno de zombies. A éstas horas (son las 6.30 de la tarde) y ni las ratas abandonan sus alcantarillas.  Pero prosigamos el recorrido. Aquí las casas, como ya os dije, sonde poca altura, de dos o tres plantas, pero a la vez tambien son muy estrechas. La razón de su estrechez no sé muy bien cual es, pero un amigo menorquín me explicó una vez, que es por la longitud de las vigas. Pues al ser vigas de pino, no conviene hacerlas muy largas (supongo que será por la endeblez). Aunque disiento, pues con poner una pared maestra en el medio de dos vigas, solamente con eso, serían el doble de ancho. Pero como no escuché otra explicación a la estrechez de las casas, me quedo entre no creer ésta teoría o creerla, no hay más. Por ejemplo, el ancho de mi casa y es delas más anchas es el ancho de mi sala de estar, que es suficiente, pero con ello no deja de adolecer su estrechez. Ahora sí, son estrechas, pero son muy largas. Todas tienen un largo fondo, de hecho hay casas que se comunican por dos calles. La mayoría de éstas casas, yienen además un patio de tierra.
   Me queda sólo un pequeño detalle de su recorrido arquitectónico : aquí los isleños le hacen una habitación a su coche. Son capaces de tirra la habitación de una casa, ponerle una gran puerta, embaldosar todo el suelo y por último llamarle garaje. Todo menorquín que se precie, tiene su lindo y bonito garaje. Que ya que está, pues se aprovecha : se reciclan las baldosas sobrantes, se hace una toma de agua, se pone una taza de water y una gran mesa y con muchas sillas de asqueroso plástico y ya está, ya está montado el garaje- salón de fiestas. Todo dos en uno. Así, de paso no tienen que andarte, por tú casa, los invitados fisgando y fijándose como tienes la casa por dentro. Entonces lo del garaje, da rango. Y depende como lo tengas, así será tú casa.
   Pero en éste garaje, hay muchos que lo tienen que ampliar más, pues a los de aquí, les gusta tener un barco. Un barco para el verano. Un barco que les permite en verano hacer recorridos por las calas más apartadas y en otros momentos les sirve para ir a pescar. No se lo montan mal, en éste aspecto. En verano, hay mucho guiri y en consecuencia las calas menorquinas están petadas. Con lo que, la idea de tener una barca gana enteros. Y por otro lado, como los amarres están a precios prohibitivos, con más razón es buena idea. De todas formas, eso de ponerle un santuario al coche, no lo veo yo muy claro.
      Ahora, al día siguiente de escribir sobre éste pueblo, veo que no me queda mucho por contar. Este es es un pueblo pequeño y creo, que ya escribí demasiado. En éste momento, estoy cerrando las ventanas de mi sala, al tiempo que enciendo mi estufa de leña, dispuesto a hibernar éste duro invierno. Se me ocurre lo que siempre pienso, que os juro que seguiré escribiendo...
   Como penúltimo apartado quiero explicaros como cambia aquí, en Menorca, la vida del invierno al verano. Saliendo del letargo invernal,más o menos bordeando finales de mayo, la primavera hace una explosión. La Isla se cubre de una gran alfombra verde, pero más verde que nunca, todo se llena de flores y colores (como todas las primaveras en todos los sitios) y el mar se desnuda, mostrando sin pudor todos sus encantos. El agua sube su temperatura, y los baños en el mar, se hacen imprescindibles. Es una época, en que el mar, despues del largo invierno, aún no se muestra asustado, su vida interior está a pleno rendimiento : el agua es más transparente que nunca, los peces los hay a millares y todo se desliza con tranquilidad y sosiego. Las calas vírgenes (como aquí las llaman), se lucen con sus encantos y es el verdadero momento de disfrutar de ellas. De finales de Mayo all mes de Junio, incluído, es el período que yo recomiendo para venir a ésta isla. Tambien podía ser en Septiembre, tambien, pero se corre el riesgo de encontrarte con las primeras lluvias.
   Por lo demás en ésta Isla perdida, todo, absolutamente todo, transcurre a su ritmo, todo va muy lento. Aquí, aún se paran los coches en medio de la calle, para que el conductor a través de su ventanilla, se ponga a hablar con un vecino o un amigo o un familiar. Tambien hay tiendas, que tienen una serie de butacas para sentarte, así mientras atienden a uno van teniendo una lenta y larga charla, se cuentan y comentan todo lo que les da la gana, y más. Mientras tú esperas con toda la paciencia en tú butaca, si aguantas. Para eso tienen las butacas, para esperar sentado.
    Desde hace aproximadamente 4 años pusieron los primeros multicines en Menorca. Hasta ese momento, solo había un cine en Mahón y otro en Ciutadella. A lo que voy,  yo  no puedo quejarme, por lo menos tengo una película de cine para ver de vez en cuando.
   El internet se ha adaptado a la vida de pueblo y logicamente va al ritmo que va o sea tan lento como aquí trnscurre la vida. Y en definitiva, ¿ para que tener prisa?. Si tambien es verdad, que en una sóla mañana te da tiempo a hacer tantas cosas, como lo que las que haces en un mes, en una ciudad cualquiera.
   Aquí, durante todo el año, los nativos se preparan para las fiestas. Todo se vive para pasar esas fiestas. La más popular, es la fiesta de Sant Joan, la que se celebra en Ciutadella, el 24 de Junio. Aquí se da el pistoletazo de salida para celebrar las fiestas. Ësta fiesta, la de Sant Joan, es la más célebre de Menorca. Es un homenaje al caballo y es una representación medieval. El caballo es el gran protagonista y todo gira a su alrededor, en él montan todas las fuerzas vivas : el cura, el alcalde, el representante del campo, el representante de la nobleza, etc... Es una representación muy original y sobre todo auténtica. Ciutadella, se viste de gala para celebrar éstas fiestas. La verdad que merece asistir al guna vez, a ésta fiesta de Sant Joan.
   El resto de las fiestas de los diversos pueblos de ésta Isla, son fotocopias malas de ésta fiesta. Todo vuelve a girar sobre el caballo y en ellos montan la representación local de las fuerzas vivas. Es una imitación a lo malo, pero a veces, es la mejor manera de enterarse de algo. Pues en alguna de éstas fiestas secundarias, uno se puede buscar un hueco y ver de primeras al caballo y al resto de los protagonistas. Las fiestas en general, son como las fiestas de todos los pueblos: se visten de gala para dos escasos días y siempre sin falta, acaban con una buena resaca. Por lo demás, todo es igual aquí que en Andalucía o que en Galicia : las orquestas con los consabidos bailes, los cacharros de feria, y los fuegos artificiales y claro, el alcohol, que siempre corre a raudales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR