EL 15 DE AGOSTO (Que es hoy)

                                   Y hoy por fin es día 15 de agosto y ya sólo me quedan 21 horas para salir de la trena. Sí, voy descontando horas, minutos y segundos y sé que es lo peor que se puede hacer, pero yo ya no tengo el mando de mi cuerpo, es la ansiedad la que manda y yo soy su esclavo. Buen día de sol y menos mal que de viento también estamos servidos, viento de Tramontana, que por fin éste año me he enterado de que existía, pues hasta ahora sólo se había presentado unas cuantas veces aisladas y ahora está cumpliendo su venganza vengativa y día sí y día también, salta. Y ya quedan menos de 21 horas y el reloj avanza a ritmo de samba, alegre y sin pausa.

                                    Hoy no sé que fiesta es, pero es festivo y siempre lo fue y por eso no tiene perdón de dios que no sepa que santo es o que virgen se celebra y más estando en el puto medio de un mes como éste y a lo mejor es festivo por eso, para dividir las vacaciones de éste mes en dos quincenas o para los que la piden de 15 de julio a 15 de agosto. Yo que sé, lo que si sé es que mañana es mi día, el día en que inaguro las vacaciones y ya tengo preparada las mejores galas, el bañador y la toalla y sin más a darme cien mil baños en éste agua cristalina. Ahora queda poco para que ésta isla se limpie de guiris, quizás y a lo sumo sobre el día 20 de agosto y entonces si que me quedaré en el paraíso terrenal, que dios sitúo en ésta isla perdida y puso arena blanca y fina y unos bosques de pinos maravillosos y al agua la colmó de transparencias y por supuesto me puso a mí en ella. Vamos como puso a Adán en el paraíso, igual me puso a mí en Menorca, pero me puso sin Eva y sin serpiente, ni manzana, ni siquiera dejó al gusano vivo, así que yo sólo en la isla perfecta y en el momento idóneo y adecuado y eso es lo que debo y voy hacer, aprovecharlo. Y lo de la tía, tampoco pasa nada y yo no voy a arrancarme ninguna costilla, para eso tengo una linda maleta donde guardo con cariño a mi muñeca hinchable. Sólo debo tener cuidado de no pincharla el primer día, son tantas las ganas acumuladas, son tantos los deseos que tengo de estar con ella, que me cuesta controlarme y es que voy como un ciego salido.

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JULIO CORTÁZAR