A FUMIGAR

                     ¡Que bueno!, hoy he abierto lo de comentarios del blog y me apareció un comentario muy gracioso, que versaba sobre como llegó alguien que creo que no conozco, seguro que no, pues decía que había aterrizado en mi blog, buscando la palabra bichitos y supongo que pondría bichitos en vitrocerámica y le saldría un escrito que hice sobre eso, sobre los bichitos de la vitrocerámica. "Bichitos" (Alucinación), le había puesto de titulo y la verdad, es que desaparecieron tal como vinieron o sea que no te puedo ayudar en tú pregunta, que era con qué los había eliminado.

                                 Es curioso como se puede llegar a entrelazar situaciones y en este caso Bichitos con mi blog. Mientras sea este tipo de bichitos y no otros más guarros todo va bien en la viña del señor, lo malo sería que apareciera mi blog, si alguien busca por ejemplo ladillas o piojos o pulgas, entonces si que estaría en muy mal camino. Espero que aparezca más unido a otras palabras más tiernas, más sentimentales o más humanistas, ese es mi deseo, pero como ya sabeis que los deseos no siempre se cumplen. Como diría una buena maruja, los bichitos desaparecen si levantas la cocina y la limpias a fondo y yo como no soy maruja, lo único que puedo decir, es que los bichitos se fueron porque ellos lo decidieron, también tiene sus derechos y a lo mejor hicieron un referendum y decidieron por amplia mayoría, ir a un cocina vecina. Es el derecho de autodeterminación que tienen y que deben tener los bichitos en mi casa y entonces la solución está, en que si tú se lo explicas con buenas palabras y una buena dosis de paciencia, los bichitos comprenden que te molesta su presencia y votan democraticamente cambiar su casa de sitio. Hay que ser demócratas con todo, demócrata hasta las últimas consecuencias. Y si con esto no vale, hacer como hace el PP y decretar por ley, su extinción y fumigar tu linda cocina y hasta que no quede ninguno. Veis yo siempre aprendo algo nuevo de los políticos y yo como alumno aplicado lo aplico a mi realidad cotidiana. ¡Gracias Rajoy por iluminarme!.. A fumigar se ha dicho y por decretazo. Al fin y al cabo, ¿que somos nosotros para Rajoy?, sino bichitos de vitrocerámica, pequeñitos, minúsculos y mudos..