¿Y es malo ser tan gallito?, pues yo que sé, yo soy así y al que no le guste que venga y que me lo diga a la cara, ya verá como lo entenderá con una buena dosis de hostias dialécticas. Yo recuerdo que era explosivo y por tanto supongo que compulsivo y no soportaba que me contradijeran y menos nada que tuviera relación con abuso. Entonces y como yo considerara que era un abuso ya tenía mi bandera y contraatacaba con todas mis armas, que como ya expliqué eran como armas químicas pero con las que no mataba a nadie. Porque el proceso que me ponía así de carioco, supongo que sería un proceso químico o sea que segregaba adrenalina por todos mis poros. Porque si no, yo no lo entiendo y es que a veces me peleaba con tios que me doblaban en estatura. Ahí debía haber algo anormal, algo que me transformara, igual que se transforma Hult o Asterix después de beber de la marmita.
Al final todo acaba siendo procesos bioquímicos y si no se encuentran, pues se inventan. Ahora está de moda, localizar áreas del cerebro, que en parte estában ya localizadas, pero hoy en día, se buscan sustancias transmisoras, los neurotransmisores y sus moduladores
. Y entonces si por ejemplo estás carente de cariño, se te aumenta la sustancia cariñosa y por lo menos estarás cariñoso contigo mismo, aunque los demás sigan sin darte nada, pero algo te compensa. Y si estás triste y deprimido, te aumentan las endorfinas que valen para todo: valen para el dolor, valen para aumentar el placer, valen para apaciguarte, en fin, todo un tres en uno y con una sóla aplicación. Sólo que la química es un poco guarra y no es tan pura como las sutancias que nosotros segregamos por dentro y claro, tienen un montón de efectos secundarios, por ejemplo que te crecen las tetas, pero que te importan a ti, el tener un par de tetas, si dejas de estar deprimido. Serás un tío cojonudo, alegre y siempre estarás contento y si tienes tetas, pues comprate un sostén a tú medida y punto y final.

No hay comentarios:
Publicar un comentario