Tengo sensación de estar cargado o que tengo un peso excesivo sobre mi cerebro o sobre mi espalda o sobre mis huevos y que necesito liberar, pero no sé como. Hay mañanas en que uno se levanta despejado y con las ideas claras o superclaras, sabes lo que tienes que hacer y como hacerlo y en cambio en otras todo es espesura y yo estoy hoy dentro de éstas últimas mañanas. Lo de superclaras, me recuerda al otro día, a un aviso que dió una enfermera que estaba en medio del meollo de la fiesta y valoró a un tío que se había caído y decía que el tio no es que estuviera inconsciente, es que estaba superinconsciente. Y claro,
yo tuve mis dudas respeto a lo de super y no sé si lo decía porque ella estaba super de colocada y el tio inconsciente. A nuestra llegada comprobé que ni una cosa ni otra, la tia estaba colocada pero no tanto, supongo que se le bajaría el globo teniendo que valorar al tio y el tío estaba borracho como una cuba, pero de inconsciente nada de ná, ahora sí tenía un buen pipote en la cabeza o a lo mejor superinconsciente, es estar consciente, pero borracho y con un pipote en la cabeza y yo soy el ignorante y no lo sabía. Siempre y siempre se aprende algo nuevo.
Volviendo a los día espesos, digo que suelen coincidir con los días en que está el cielo encapotado, parece que ayudan a que tu empanada sea más densa. De todas formas, supongo que en el fondo el tema esté en saber adaptarme a lo que hay, pues si el día es así, no hay que darle más vueltas y mañana será otro día. Pero yo no me conformo y seguro que le daré vueltas todo el día y ya vereis como me despejo, me despejo por cojones y punto o metiendo la cabeza debajo del grifo del agua fría. A lo mejor lo que necesito es simplemente ponerme a hacer la comida y dejar de echarme pajas mentales. Y eso hice y ya he comido y es verdad que me encuentro mejor y ya estoy dispuesto a cabalgar de nuevo. Ya empiezo a estar superconsciente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario