LOS MONOS Y EL PAJEO

Me tendré que cortar el pelo, como dice la estúpida del anuncio de Pantene y dice la tía, es que se me abre por las puntas y mi pelo pierde brillo, pues tía córtate el pelo y a poder ser por el cuello, que así estarás más guapa, ¡hostia!. Pues sí, porque el poco pelo que tengo me va creciendo y lo que yo no soporto es que cuando me llaman de noche en el curro, es ir con los 4 pelos que tengo medio pegados y sudados, pues da un aspecto de guarro que te cagas. Además por el cuello sale una especie de pelusa asquerosa que sino la afeitas va haciendo pelota. Y hay que añadir una putada más, el que ahora de viejos, nos crezcan más los pelos de las orejas y de las narices y si te dejas llevar al final te vas pareciendo más a un mono todo peludo menos por la cabeza o sea te irás pareciendo a un mono calvo.

Y un mono calvo no es plato de buen gusto. El culo es el que tienen calvo y lo tienen de tanto tiempo que están sentados y pajeándose como verdaderos locos  o como se dice vulgarmente, pajeándose como monos. Guarrillos lo son y asquerosillos también, además carecen de pudor y no se cortan ante nada y nadie. Y después dicen que nos parecemos a los monos, es más dicen, que descendemos de ellos, pero bueno el sistema del pajeo lo hemos cambiado y lo hemos echo más íntimo. Y menos mal, porque si yo voy por ejemplo por el Hospital y veo a algunos del personal pajearse como auténticos monos, pues que os voy a decir, pues que me muero del asco. Ya me muero con solo pensarlo.

Yo creo que es mejor que sea un acto íntimo y que sea personal e intransferible. Una buena paja a veces es mejor que un mal polvo o que un polvo a medias. Tú mismo pones el ritmo y le vas metiendo más o menos caña, depende de si quieres prolongar o de si quieres llegar a la primera. Claro que hay que echarle imaginación a éste sistema y que también es verdad que a veces se te agotan las ideas. Pero bueno eso es como cuando de pequeño veías fotos del Playboy y no podías quedarte con la revista, entonces las memorizabas y para después reproducirlas mientras te pajeabas y santa solución.

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JULIO CORTÁZAR