Consecuente y ¿que es ser consecuente?. Pues yo como mamé mucha ideología izquierdosa, desde los 15 años hasta ahora, voy a tener la gentileza de explicar de que va el tema. Ser consecuente es actuar en consecuencia a tus pensamientos o sea lo que haces se tiene que corresponder con lo que piensas. Y hay gente que lo es y otra que lo es más o menos, o más que menos, o sea hay mil variantes del mismo tema o término. Yo me defino como un ser consecuente, pero de los que más, pero también de los que no tanto. O sea que fundamentalmente yo me considero que lo soy, pero tengo mis defectillos y es más, no los oculto y estoy orgulloso de ello. O sea que me gusto y a tomar por culo.
Los consecuentes, consecuentes o consecuentes radicales, son como pequeñas máquinas programadas y a cada paso que dan o cada decisión que toman, la tienen que valorar bajo el prisma de la consecuencia. Y hasta el asunto más banal y más intrascendente, lo ponen bajo su lupa talibana. O sea su mundo está montando a base de prohibiciones y de pecados y éste mundo tan suyo se tambalea fácilmente si rompen y aunque sea un poco, cualquiera de sus principios. Y no porque sean principios elementales, sino que cualquier cosa para ellos, es un principio. Son como monjes en su celibato o como un diabético que tiene prohibido comer pasteles y si come uno, pues se muere.
Los consecuentes, consecuentes o consecuentes radicales, son como pequeñas máquinas programadas y a cada paso que dan o cada decisión que toman, la tienen que valorar bajo el prisma de la consecuencia. Y hasta el asunto más banal y más intrascendente, lo ponen bajo su lupa talibana. O sea su mundo está montando a base de prohibiciones y de pecados y éste mundo tan suyo se tambalea fácilmente si rompen y aunque sea un poco, cualquiera de sus principios. Y no porque sean principios elementales, sino que cualquier cosa para ellos, es un principio. Son como monjes en su celibato o como un diabético que tiene prohibido comer pasteles y si come uno, pues se muere.
Entonces la vida se la programan, como dije, bajo el paraguas de la consecuencia . Y compro en un comercio justo y que de justo no tiene nada. No bebo Coca cola y `porque es una multinacional. No fumo porque es malo para mí y para el medio ambiente. Reciclo mierda y basura y porque con los aros de plástico se mueren los patitos. No me visto de Zara porque traen el tejido de la India y había que preguntarse y ¿cuántos no lo traen?. Bueno, aclaro que yo tampoco me visto de Zara, pero porque no me gusta y punto. Después y ya en plan aún más exagerado hay los Talibanes de la comida y yo no como esto y porque es un ser vivo y le dices, que lo fue y que ahora no lo es, pues es un cadáver todo tieso, pero da igual que esté vivo o que esté muerto, es carne o es un huevo marinero, el tío no lo come y ya está.
Bueno cada uno puede hacer de su vida un pandero. Y el único problema que veo en tal desaguisado, es el tío objeto de estudio o sea el consecuente hasta la médula, con el paso del tiempo y bajo el influjo de sus ideas y de su práctica, siempre consecuente, le hacen un tío obsesivo y pusilánime y se va otorgando el derecho a reivindicarse y entonces la cagamos y sin bajarnos los pantalones. Pues ya arrecian las críticas hacia el que no es tan consecuente y porqué comes esto? y porque no reciclas todo? y porque fumas si eso hace daño? y porque comes carne y pescado? y porque no te vas a tomar por culo consecuente de mierda, le diría ahora si lo tuviera delante. Yo que sé, son unos plastas que además tienen la necesidad de dar el cante. Si no a mi personalmente me daba igual que existieran.

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