LOS DESCEREBRADOS

Aunque no me considero un mal tío, tampoco soy un corderito que solo da lana. Pues yo doy mucho más, yo doy sentimientos, pero también doy estopa y yo soy así de contradictorio. Y una de cal y otra de arena y así voy compensando y en definitiva, al final no me desequilibro. Qué en eso consiste el andar por la vida, en andar a tumbos y tumbos y nunca llegar a caer. Porque en línea recta es imposible andar siempre y aparte sería muy aburrido, pues sin valles, sin montañas, sin dar marcha atrás y dar la vuelta y confundirte y volver de nuevo, bueno en fin, que sin eso sería como andar siempre por el mismo paisaje.

Bueno lo de no desequilibrarme fue un farol de los buenos, pues creo que a lo largo de mi azorosa vida, he pasado más tiempo desequilibrado, que lo contrario. He circulado más tiempo por el lado oscuro de la vida, solo que ahora y en éste momento, estoy intentando compensarme y por eso digo que estoy más o menos equilibrado. Y quiero aprovechar éste momento y sacarle todo su jugo de vida, pero eso no quita que uno es como es y no puedo reprimir que salga mi lado más crítico. Aparte que si todo fueran flores en primavera sería un tío demasiado empalagoso.

Habelos los hay, hay tíos que se fumaron un peta hace muchos años y que debió ser demasiado fuerte, pues su cerebro ahora es papilla de niño o simplemente ya lo tenían previamente vacío. Qué no siempre hay que buscar causas exógenas para los descerebrados, que también tienen derecho a que se les reconozca que ya nacieron con esa tara. Serían por problemas del parto y que seguramente su cerebro quedó flotando en el líquido amniótico.

 Surfactante cerebral, se les debió haber inyectado, y que es esa sustancia química que hace crecer el cerebro. Pero ahora ya es tarde para su cura y lo único que se puede hacer, es darles de comer aparte. Antes había leproserías instaladas en pequeñas Islas y mira por donde podían servir para los nidos de descerebrados. Con música de fondo de Julito Iglesias y con las películas de Antoñito Banderas, yo creo que se mantendrían bien calmaditos.