PUFOS

Tengo una sensación extraña, bueno a lo mejor no es tan extraña y no soy el único que la tiene. Tengo sensación de Pufo o sea que todo es una gran estafa, sobre todo los servicios y empresas a los que no les ves la cara y el contacto tuyo con ellos, es a través de internet o por vía teléfonica. Pues a veces me da la sensación de que esa empresa es inexistente o que te ofrece unos servicios que son un pufo. Y me viene esa imagen de circo ambulante, hoy te ofrezco esto y después desmonto el chiringuito y me voy y por tanto, te dejo colgado.

Bueno, pues eso, que se me estropeo el buga  y tuve que llamar al seguro del coche, y para que lo llevara al Taller. Y llamo y a las 8 de la mañana y ya te dicen, espere un momento que están todas las líneas ocupadas y mientras te cuelgan una música pachanguera de chumba, chumba. Yo empecé a pensar que esas horas no podía haber muchas llamadas y entonces me vino lo de la idea del pufo. Y entonces empecé a envolver mis pensamientos, ¿y si es verdad que de lineas un huevo y todas esa líneas confluyen en solo una y solo tienen un telefonista y medio colgado?.

 De repente pensé que a lo mejor su centralita era de un sólo teléfono y que estaba en medio de un monte y metido en una cueva. Y el tío telefonista era en realidad un yonqui y al que la empresa le ofreció su manutención a cambio de que el tío contestara las llamadas. Ya sabéis mientras se desenmona, el tío tiene que hacer algo a cambio.  Claro que cuando comunica, nunca se sabe si es porque esa línea está ocupada realmente o es porque el yonqui se está poniendo un chute.

Porque la calidad de la llamada era bastante deficiente y el tío sabía de seguros como yo de Medicina, o sea nada de nada. Bueno no debo andar tan descaminado, pues los yonquis y sobre todo las organizaciones que tratan su puto y doloroso mono, por ejemplo en Cádiz había y hay una, que se llama Reto, que se encargaba de las Mudanzas y de recoger trastos viejos, pues que llegaban cuatro colgados en un furgona y con cara de deprimidos, te recogían o te llevaban los encargos y con esa desgana tan propia de los enmonados.

Porque una cosa es verdad, a los yonquis les quitan de la droga y hasta aquí muy bien, pero estos sin droga, son unos espectros de lo que fueron, alicaídos, desganados y sin alma, ni espíritu. Vamos que quitan las ganas de salir de la droga, por lo menos con ella tenían nervio, quizá demasiado, y una razón de vivir y de estar. Siempre me pasa lo mismo, los yonquis ya tratados y convenientemente desinfectados me producen la misma sensación, parecen que le han aspirado el alma y solo les han dejado el chasis. En fin, que se quedan en estado de zombies o de muertos vivientes y hasta ahora no veo ninguna terapia, que les haga recuperar su alma y su espíritu.

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JULIO CORTÁZAR