A gusto con la vida, es saber cuidarse, dice la plasta del anuncio. Y yo creo, que es saber privarse, pues lo malo y lo que engorda, está cojonudo y está siempre apetecible. O sea que para cuidarse hay que privarse y ese es su verdadero problema. Y lo digo porque la vida no da demasiadas alegrías y cuando tienes delante un bonito helado, lo último que se te ocurre es el no poder comértelo. En tal caso primero te lo comes y después te arrepientes de ello. Es la lucha entre lo que quieres y lo que no puedes o lo que no debes hacer o la lucha entre el angelito bueno y el angelito malo y ¡cuidado!, porque la maldad es siempre más fuerte.Y lo digo por experiencia propia y no porque me lo haya inventado. Pues los días en que vienen a mi casa a comer mis hijos, yo voy a la tienda y les compro helados y en tarrinas grandes y que debían durar una semana como mínimo. Y se podía decir, que buen el padre el tío éste y sinceramente creo que es mentira. Pues `por el día yo me controlo y acompaño a mis hijos comiendo helado, pero digamos en plan moderado. Pero y pero llegando la noche y cuando entra la gusa asesina y aprieta la boca de mi estómago, bajo a la cocina y ataco el helado y en dos días el helado se ha acabado. Y entonces me pregunto: ¿compro el helado para que solo se lo coman mis hijos y yo un poco o lo compro para que se coman algo y el resto me lo zampe yo y lo devore de noche?.
Está más que clara la respuesta y porque en el fondo y en la superficie yo sé que me encanta el helado, y por tanto yo me comería un camión de helado y para mí solito. Y ese es el tema, que hay mil formas de autoengañarse y a veces se ven a simple vista, como es el caso que expuse y en otras se disfrazan las contradicciones y aún encima quedando bien. Pero la vida te enseña a no ser cretino y cada uno sabe perfectamente cuando hace las cosas por los demás o cuando las hace para darle gusto a su ombligo. Y no pasa nada en reconocerlo, pues nadie te va a acusar de ser un mal padre, en tal caso te pueden acusar de ser un glotón empedernido, pero un glotón de helados, pues del resto yo paso y por tanto no tengo ningún problema. Ya se sabe, si alguien me quiere tentar que me compre un helado.
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