UN PEDAZO DE CABRÓN

Hoy me siento ácido y ácido corrosivo, más o menos como el ácido sulfúrico. Y es que además me apetece cagarme en todo y por eso hasta me cago en mi propia sombra. Por cagar que no quede, vamos. Si que hay días en que tienes un ansia o una fuerza dentro de tu cuerpo, que te empuja a ser corrosivo y entonces veas lo que veas y hagas lo que hagas, nada te gusta. Le llaman también una desazón interior. Bueno, llamen como le llamen es eso lo que tengo y me molesta todo. Me molesta el ruido de un coche, el de una mosca cojonera, el ordenador que siempre va despacio, el que no me afeité bien y han quedado unos pelos sueltos, el que el papeleo burocrático es una gran mierda y que por supuesto, sobra.

Una desazón interna y un volcán que nunca explota. Pero mejor que no explote y lo digo por experiencia propia, pues conociéndome un poco y creo que me conozco un poco, como empiece a echar mala baba por mi boca, hoy viene la Polícia Montada del Canadá a detenerme y por guerrillero y pendenciero. Es un día en que las cables se te cruzan fácilmente y es más estás deseando que se te crucen y así soltar toda la mierda. ¿El porqué?, pues yo que sé. No encuentro motivos ni justificaciones, ni siquiera nadie me ha insultado o me ha puesto una zancadilla sin motivo, nada de nada.

Vamos, que se lo pregunten a Dios, que para eso fue nuestro Creador y el que nos hizo tan imperfectos. Bueno en realidad no sé si esa desazón que yo tengo, es debida a dos cafés que me tomado después de comer, que puede ser. Porque pensándolo bien, últimamente solo tomo cafés de mañanita y punto. Esperaré a ver que pasa y si al final exploto o no exploto. Mientras tanto sigo escupiendo a todo lo que veo y mira éste, que hijo puta y mira el otro, que cabrón y mira que somos mal hechos y mira que somos traidores y mírate en el espejo, tío, que tú si que eres, ¡un pedazo de cabrón!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR