Menuda sobredosis futbolera nos va a tocar. Vamos a tener fútbol y fútbol y repeticiones de la jugada y eso fue penalti y eso falta y eso fuera de juego. Y eso que a mi me gusta el fútbol, pero por mucho que me guste no me siento preparado para saber digerir tal comilona de fútbol. Y que me guste el fútbol como deporte, no significa que sea gilipollas y que no pueda ver el privilegio que tienen esos señores que juegan con la pelota. Y me refiero y que vaya por delante, a los jugadores de élite del fútbol y no a los pobres pringados de tercera división.
Porque cada vez que veo al Messi o al Cristiano Ronaldo siento ganas de pincharle la pelota y que se pongan a picar piedra. ¡Joder!, que sueldos y que ganancias de película. Me dan ganas de dejar la Medicina y dedicarme a jugar con la pelotita. Más ganaría seguro y además me caerían las tías de los balcones y no tendría que andar buscando por todas las esquinas y tal como me pasa ahora. Y después dicen que somos seres humanos y lo que que nos importa realmente es la belleza interior y vamos a ver, ¿que belleza interior tienen estos señores?. Tiene la belleza de la billetera y siempre llena y rebosante de billetes.
Menudas pibas tienen a su lado y que injusto es el mundo, pues la mayoría son putos descerebrados y bueno la tía también luce una carcasa que está de mil pares de cojones, pero el cerebro se les quedó en el parto y enganchado a la placenta. La atracción del tío futbolista se mide por la pasta que tiene y dejémonos de decir otras historias y para disimular el asunto. Yo si cobrara 20 millones de euros al año, ya tendría un pibón a mi lado y a un negro que escribiera por mí y un buga deportivo y último modelo y un chalet con piscina y con vistas al resto del Universo. Sería un yupi más o mejor dicho el mejor yupi de todos, pero para eso y con perdón, tendría que quitarme el cerebro que tengo. Quizá valga la pena, mi cerebro a cambio de 20 millones de euracos.
Porque cada vez que veo al Messi o al Cristiano Ronaldo siento ganas de pincharle la pelota y que se pongan a picar piedra. ¡Joder!, que sueldos y que ganancias de película. Me dan ganas de dejar la Medicina y dedicarme a jugar con la pelotita. Más ganaría seguro y además me caerían las tías de los balcones y no tendría que andar buscando por todas las esquinas y tal como me pasa ahora. Y después dicen que somos seres humanos y lo que que nos importa realmente es la belleza interior y vamos a ver, ¿que belleza interior tienen estos señores?. Tiene la belleza de la billetera y siempre llena y rebosante de billetes.Menudas pibas tienen a su lado y que injusto es el mundo, pues la mayoría son putos descerebrados y bueno la tía también luce una carcasa que está de mil pares de cojones, pero el cerebro se les quedó en el parto y enganchado a la placenta. La atracción del tío futbolista se mide por la pasta que tiene y dejémonos de decir otras historias y para disimular el asunto. Yo si cobrara 20 millones de euros al año, ya tendría un pibón a mi lado y a un negro que escribiera por mí y un buga deportivo y último modelo y un chalet con piscina y con vistas al resto del Universo. Sería un yupi más o mejor dicho el mejor yupi de todos, pero para eso y con perdón, tendría que quitarme el cerebro que tengo. Quizá valga la pena, mi cerebro a cambio de 20 millones de euracos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario