Y ahora a hacer el papeo. Tengo a mis tres limas sordas a comer y conmigo somos cuatro, pero la mía ya es más endeble, por vieja y por resesa. Y siempre que digo algo de que soy viejo, intento compensarme y ya se sabe, si tío estás viejo, pero sabes un huevo o ya no eres tan pardillo y esa experiencia, te dices a ti mismo, que te compensa. Pues no, no compensa nada y sí que me gustaría tener 16 o 17 años y así empezar de nuevo. Otra cosa es que esto me amargue y que me obsesione con ello, porque tampoco es cierto, sé que tengo mis años añejos y sé que soy un buen vino, pero eso no quita que también piense lo contrario.
Y soy viejo pellejo y estoy contento conmigo mismo. Pero quién diga que el sentirse añejo es la panacea de la vida, se engaña y se engaña mucho. Porque ahora mismo se presenta el demonio y hago un pacto con él, pues si me da un nuevo cuerpo ya le pongo hasta el culo. Con éste coco y con una carcasa nueva, sería el amo del mundo. Y no hay amargura en éste pensamiento sólo hay realidad cruda y dura. Y no por ello me rasgo las vestiduras, ni me vuelvo loco, simplemente reflejo que dios le da pan a quien no tiene dientes. Pues de chaval me faltaba el coco que tengo ahora y ahora me falta ese cuerpo de
adolescente.
Si el demonio existiera ya habría a asistido a mi llamada desesperada, porque dios es malo y te da las cosas cuando ya no las necesitas. ¿De que me vale a mi tener un cerebro bien puesto?. Pues simplemente para hacer lo que hago, escribir y darle vueltas a la vida, pero de follar nada de nada o casi nada. Y esa es mi condena y ese es mi pecado. Y que nadie piense que estoy descontento, pues una cosa es decir las cosas y otra muy distinta, es dejar que te afecten. ¿Y además para que están las pajas?, pues para cubrir esa deficiencia o esa tara.
Y soy viejo pellejo y estoy contento conmigo mismo. Pero quién diga que el sentirse añejo es la panacea de la vida, se engaña y se engaña mucho. Porque ahora mismo se presenta el demonio y hago un pacto con él, pues si me da un nuevo cuerpo ya le pongo hasta el culo. Con éste coco y con una carcasa nueva, sería el amo del mundo. Y no hay amargura en éste pensamiento sólo hay realidad cruda y dura. Y no por ello me rasgo las vestiduras, ni me vuelvo loco, simplemente reflejo que dios le da pan a quien no tiene dientes. Pues de chaval me faltaba el coco que tengo ahora y ahora me falta ese cuerpo de adolescente.
Si el demonio existiera ya habría a asistido a mi llamada desesperada, porque dios es malo y te da las cosas cuando ya no las necesitas. ¿De que me vale a mi tener un cerebro bien puesto?. Pues simplemente para hacer lo que hago, escribir y darle vueltas a la vida, pero de follar nada de nada o casi nada. Y esa es mi condena y ese es mi pecado. Y que nadie piense que estoy descontento, pues una cosa es decir las cosas y otra muy distinta, es dejar que te afecten. ¿Y además para que están las pajas?, pues para cubrir esa deficiencia o esa tara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario