OTRO DÍA GRIS

Hoy vuelve a ser un día gris de verano o sea un día gris plomizo y caluroso. Eso fue lo que dejó la famosa tormenta de verano de hoy, eso y un viento racheado. Otro día gris y que si sumamos todos los días grises del año el resultado es bastante significativo y a lo mejor rondamos dos meses grises al año. Serían más si contáramos los días nublados, pero no todos los días nublados son grises. Para que sean grises de verdad, tiene que ser días nublados pero además tienen que tener ese tono de luz gris cemento agrietado y  también que el ambiente esté cargado de ideas espesas y grises.

Los días grises se ven en la cara y ademanes de la gente. La cara cae hacia el suelo y como si estuviera buscando un euro por el suelo. La mirada se tiñe de gris agua y se hace insípida, inodora e insabora igual que el agua. Los pasos son más lentos e inseguros. Los gestos se enlentecen y se hacen incompletos. La gente habla, pero lo hace sin gritos y no se ríe, solo y como mucho, sonríe, pero tampoco llora, solo aparenta que lo hace. En fin en un día gris, no ocurren grandes cosas, pero sí que se cultivan.

Un día gris es necesario igual que lo es, el agua de Mayo, solo hay que ponerse en Modo Gris y disfrutar de las tormentas de verano. Y estoy esperando y como un loco que el cielo se cabree y empiece a vomitar agua, rayos y truenos, pues me gustaría salir en pelotas a la calle y nadar entre las incertidumbres de la gente. Que creo que de momento no está prohibido, aunque pronto lo estará.