Sigo buscando alternativas a la vida, sigo escudriñando entre los amasijos de pensamientos e intentado dar con la tecla, con la tecla de una idea liberadora. Hay muchas teclas liberadoras, pero sólo hay una que esté unida a todas, una que tire del ovillo y que desencadene todo un mar de ideas nuevas y transgresoras. No hay que tener miedo a transgredir y porque las limitaciones no las marcamos nosotros, las marcaron otros y además, hace tiempo. Para que el mundo evolucione, necesita de vez en cuando pequeñas sacudidas y para quitar lo sobrante y lo que se repite.
Sin romper los límites establecidos, no hay avances, hay reformas, hay parches, hay retoques, pero en lo fundamental no hay cambios. Y porque lo viejo ha servido en su momento, pero eso viejo no tiene que adaptarse a lo nuevo, si no que tiene que romperse y después reconstruirse de nuevo. Y yo soy el primero que me aplico ese cuento y por eso indago como un loco en mi pasado y saco a flote todos mis recuerdos, pero yo no puedo reconstruirme en base a ellos, sino que tengo que resolverlos y a partir de ahí marcarme nuevas metas y por tanto distintas reglas del juego.
Hay que renovarse, pero siempre rompiendo los antiguos esquemas. Y ya sé que es difícil el hacerlo, pero más inútil es empezar viciado en tus pensamientos del pasado. Como se dice, anclado en tu pasado. Porque además ya sabes que pasará y pasará lo que te ha pasado en las otras veces que usaste el mismo esquema mental y además eso envicia el ambiente y todo se hace repetitivo y predecible. Más vale arriesgarse y empezar de nuevo, que repetirse con los esquemas de siempre.
Sin romper los límites establecidos, no hay avances, hay reformas, hay parches, hay retoques, pero en lo fundamental no hay cambios. Y porque lo viejo ha servido en su momento, pero eso viejo no tiene que adaptarse a lo nuevo, si no que tiene que romperse y después reconstruirse de nuevo. Y yo soy el primero que me aplico ese cuento y por eso indago como un loco en mi pasado y saco a flote todos mis recuerdos, pero yo no puedo reconstruirme en base a ellos, sino que tengo que resolverlos y a partir de ahí marcarme nuevas metas y por tanto distintas reglas del juego.Hay que renovarse, pero siempre rompiendo los antiguos esquemas. Y ya sé que es difícil el hacerlo, pero más inútil es empezar viciado en tus pensamientos del pasado. Como se dice, anclado en tu pasado. Porque además ya sabes que pasará y pasará lo que te ha pasado en las otras veces que usaste el mismo esquema mental y además eso envicia el ambiente y todo se hace repetitivo y predecible. Más vale arriesgarse y empezar de nuevo, que repetirse con los esquemas de siempre.
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