UN TONTO FELIZ Y CONTENTO

Ya veis como las cosas cambian, ayer estaba para que me tiraran a la basura y hoy estoy subido en una nube. Y ¿qué pasó por el medio?, que tuve una guardia de noche y en la que me despertaron, pero aún así conseguí dormir 6 horas y pasada éste prueba de fuego, puedo comprobar in situ, que se puede seguir viviendo y disfrutando y por eso hoy parezco un tonto feliz y contento. Hoy podría dar abrazos de ánimo y tío sigue adelante que la vida merece la pena y todas esas pamplinas que siempre se dicen.

Se dicen, pero no siempre se creen y porque pocas veces se está convencido de que la vida merece la pena. Se intuye más bien eso, que merece la pena y porque es escaso el número de veces en que todo rueda y además que puedes empezar bien el día, pero quién te dice que no viene un gilipollas de marras y se dedica a joderte el día, nadie, pues por desgracia eso es imprevisible. Y además ahí actúa la casualidad, pues repito, que como te caiga alguien que es especialista en amargar las vidas ajenas, que los hay y muchos, te hundirá como se hundió el Titanic y directamente al fondo de los Océanos.

Quizá por eso, cuando estoy eufórico de contento, tiendo más que nunca al aislamiento. Además cuando uno se encuentra bien tiende a disfrutar el sólo de ese momento tan placentero. Es como cuando te echas una paja en la que necesitas la intimidad más íntima, pues con esto pasa lo mismo, necesito estar yo sólo y además dándome el gusto de escribir. ¿Qué más le puedo pedir a la vida hoy?, pues que me haga la comida y así quedamos en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR