A PELO

Yo reconozco que estoy colgado, que estoy colgado de la vida y en sus tiempos, de la anfetamina, pero de eso hace ya mucho tiempo y creo que varios siglos. Ahora no, ahora sólo estoy colgado de la vida y que además, es mi anfetamina. Me cuelgue no es perfecto, pero nada es perfecto en el mundo de Dios y por tanto me da igual, tener muchas imperfecciones. Pero es de buena educación (que es lo mejor que me han enseñado), reconocer que uno está lleno de imperfecciones.

Que vamos, que decir que uno es imperfecto, no da calambres, ni te produce convulsiones. Y es más, soy imperfecto ¡y qué pasa!  y tío si te rebotas por ello, te espero a la salida, que te voy a partir la cara y te voy a arrancar los ojos. Se nota que tengo madera de broncas y  de borracheras insólitas. Sí, yo mamé de ello, mamé de la noche, mamé de la botella y de vez en cuando de alguna teta que caía por el medio. Por tanto he sido un Mamón, un Mamón que se lanzaba a por todo lo que se pudiera beber y chupar.

Pero los tiempos han cambiado, he cambiado yo y han cambiado los pensamientos y las circunstancias y ahora ya no voy de pedigüeño rastrero y a ver si me cae algo, ahora voy de poner los cojones sobre la mesa y de decir: Aquí estoy yo y ¿qué pasa?. Por lo tanto volvemos a lo mismo que antes, pero ahora sin drogas, alcohol, ni anfetaminas, ahora lo digo a pelo: ¡Qué pasa contigo que te espero a la salida! y además te vopy a partir la  cara y....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR