LOS AMOS DE LA PELÍCULA

Escrúpulos aparte, hay que reconocer que ésta vida es una mierda. Pero una mierda,¡mierda!. Otra cosa es que tengamos que adornarla y para que así se haga más apetecible o más comestible. Pero en primera instancia o sea una vez que le quitamos el envoltorio, la vida es una cagada o una bosta de vaca. Claro que es lo que tenemos y nos adaptamos a andar entre la mierda o nos comerán las moscas de la misma mierda y en un proceso de fagocitosis.

Hasta ahí todos de acuerdo y donde empiezan las diferencias, es cuando nos planteamos que hacemos con esa mierda. Pues algunos le dan una forma bonita y aprovechan la mierda como abono y hacen un maravilloso jardín con todo tipo de flores y árboles, es lo que se llama, un proceso de reconversión. Otros no, otros se quedan en un estado catatónico contemplando la mierda, se convierten en sujetos pasivos y pintan los mismo que una estatua en medio de una plaza o sea no pintan nada. Otros, que son más equitativos, dividen la cosa en dos partes, una parte de mierda y otra parte de jardín botánico, son los llamados realistas.

Y por último hay los que rechazan la mierda y el jardín botánico y estos se van directamente a otra dimensión y tienen la facultad de poder colarse por cualquier fisura para alcanzar su meta. O sea que les da igual que les ponga el transporte un canuto bien cargado que un hongo alucinógeno, el caso es el quedarse colgado en otra dimensión. Y no puedo olvidarme de los que se plantean la vida o la mierda como una parte más de su negocio y alquilan su mierda o la parcelan y la alquilan por partes. Y ya sabemos de que va éste cuento, el tío saca pasta de su alquiler y cuando tiene mucha pasta, compra la parcela de al lado y poco a poco se hace con un amplio territorio  y de ahí vienen los grandes hacendados y en definitiva, los que se hacen los amos de la película.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR