Y aquí estamos y yo estoy instalado en mi rincón del olvido, aunque yo no olvido nada, pero como me sonaba bien, lo puse. No sé si será unos de mis peores defectos, pero yo no olvido nada y además, ahora no lucho por olvidar, ahora lucho por recordar todo lo bueno y todo lo malo que hice en mi puta vida y eso tiene su riesgo, pero como siempre amé el riesgo, pues sí, me arriesgo y ¿qué pasa?. Yo soy el único que en éste asunto me puedo joder a mi mismo o bueno, algunas veces haces partícipe a otras personas de aquellos tiempos y te llevas una hostia que no veas, porque la excepción es que todo salga bien y me alegro de verte de nuevo y ¿qué es de tú vida?.
Y debía ser así, pues han pasado tantos años y tantas vidas por el medio, que las viejas rencillas debían ser cuando menos que inocuas. Pero no señor, hay gente que de acumular tanto veneno en su putas glándulas salivales, les mandas un saludo y explotan, pues resulta que esa persona no ha superado nada y se quedó clavada en aquél mismo cuarto donde la dejaste o le dijiste algo que no le gustó y tú pensando que el tiempo todo lo borra. Curioso que se pueda guardar tanto tiempo el resentimiento por un hecho que a lo mejor pasó hace más de 30 años y que en cambio no se tenga en cuenta, todos los anteriores buenos momentos.
Sí, hay personas que se quedan empaladas en los malos rollos y se morirán igualmente, empaladas. Los malos rollos siempre tienen precedentes de buenos rollos y en la vida, es tan importante el recordar tanto los malos como los buenos y porque sino, apaga y vámonos. Claro que esa es mi filosofía y que no es la de otros, pero yo gracias a ella, he superado mis peores momentos y situaciones y hasta recuerdo cuando me dejó una novia de la cual estaba completamente enamorado y la verdad, es que no me sabe mal, me supo mal en aquél momento, pero han pasado más de 30 años y tengo que saber valorar todos los buenos momentos que pasé con ella y entonces, ese resentimiento se ha borrado por completo y eso me dió alas para escribirle unas cuantas palabras y así, saber algo de su vida. La fórmula es muy simple y sencilla, pues si esa persona fue algo muy importante en tú pasada vida, supongo que después de más de 30 años, querrás saber algo de como le fue la vida.
Y debía ser así, pues han pasado tantos años y tantas vidas por el medio, que las viejas rencillas debían ser cuando menos que inocuas. Pero no señor, hay gente que de acumular tanto veneno en su putas glándulas salivales, les mandas un saludo y explotan, pues resulta que esa persona no ha superado nada y se quedó clavada en aquél mismo cuarto donde la dejaste o le dijiste algo que no le gustó y tú pensando que el tiempo todo lo borra. Curioso que se pueda guardar tanto tiempo el resentimiento por un hecho que a lo mejor pasó hace más de 30 años y que en cambio no se tenga en cuenta, todos los anteriores buenos momentos.
Sí, hay personas que se quedan empaladas en los malos rollos y se morirán igualmente, empaladas. Los malos rollos siempre tienen precedentes de buenos rollos y en la vida, es tan importante el recordar tanto los malos como los buenos y porque sino, apaga y vámonos. Claro que esa es mi filosofía y que no es la de otros, pero yo gracias a ella, he superado mis peores momentos y situaciones y hasta recuerdo cuando me dejó una novia de la cual estaba completamente enamorado y la verdad, es que no me sabe mal, me supo mal en aquél momento, pero han pasado más de 30 años y tengo que saber valorar todos los buenos momentos que pasé con ella y entonces, ese resentimiento se ha borrado por completo y eso me dió alas para escribirle unas cuantas palabras y así, saber algo de su vida. La fórmula es muy simple y sencilla, pues si esa persona fue algo muy importante en tú pasada vida, supongo que después de más de 30 años, querrás saber algo de como le fue la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario