NAZI

Pues hoy tengo una reunión de presentación de mi nuevo jefe, el Gerente del 061 de Baleares y no sé como tomármela, si tomármela muy en serio y creerme a ciencia cierta todo lo que me diga o tomármelo en plan socarrón y creerme algo de lo que me dice y el resto, tirarlo a la papelera de reciclaje. Es difícl de saber y porque al principio todos son cojonudos, todos son sencillos y modestos, todos tienen que enterarse de que va éste nuevo asunto. Por tanto, es imposible que haya decisiones importantes, habrá declaraciones de buenas intenciones, habrá mucho palabrerío de que vendré mucho por aquí, por Menorca y esas mismas palabras se las lleva siempre el viento de la Tramontana.

Bueno, pues iré simplemente a escuchar el rosario de buenas intenciones y Amén. Claro que el tío conserva a dos mendas en su puesto, al director médico y al de enfermería, dos prendas lerendas, dos elementos que son unos verdaderos ladillas del poder. Y mi duda está, en si hoy entrar a todo trapo o es esperar a que maduren mejores condiciones para el ataque. Lo malo de estos dos perros rabiosos es que ahora llevan un tiempo calladitos como petos y claro, ahora quieren vender la mejor versión de ellos mismos. Tendría que recurrir a la hemeroteca y tirar del hilo, lo malo es que eso a la gente no le gusta y porque es hurgar en una herida muy desagradable.

Pues no sé, en principio iré a escuchar sus sabias palabras, pero como uno de estos dos perros ladre demasiado, yo iré a degüello. Siempre pensé y nunca lo hice y porque en el fondo me parece una fea praxís, que debí grabar sus actuaciones estelares, sobre todo del que dice que es director médico, debí grabar su forma de hablar insultante, su desagradable tono de hiena, sus babas producto de su rabia, su mirada furibunda, sus gestos agresivos, en fin, debí grabar su Nazismo galopante. Pero bueno, tarde o temprano, volverá por sus fueros, pues el que nace Nazi, sigue siendo Nazi y se muere Nazi y además, no tiene cura.

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JULIO CORTÁZAR