Y nadie me podrá decir que no me mojo, me mojo todo lo que puedo y siempre le añado un cachito de demás y para quedespués no se diga que no dejo propinas. Pues ya acabó la puta reunión, después de tres horas para decir lo de siempre, que somos cojonudos y que las emergencias se resuelven gracias a nosotros, que somos unos héroes poco reconocidos en ésta sociedad. Y bla, bla, blá, y bueno que somos la hostia en verso, que nos debemos a nuestra causa. Que el señor Gerente del 061 va a venir muchas veces por ésta Isla y ahí, sí que me entró la risa. Todos los Gerentes que pasaron delante de mis narices, al principio de su mandato han dicho lo mismo, vendré a veros mis pollezuelos y así, me contaréis vuestros desvelos.
La eterna promesa que nunca se cumple, el bla, bla, blá, inicial y ese es el discurso de las buenas intenciones. Y vamos a ver una cosa, aquí en Menorca somos 24 trabajadores del 061 y eso significa a nivel de números, que somos una puta mierda pinchada en un palo. Después el tío se va todo ufano y orgulloso y donde dije Diego, ahora diré digo. Yo el futuro que nos espera ya me lo conozco de sobra, que el de ser cuatro colgados de una misma soga. La única noticia buena, es que nos aumentan las hora de avión y si eran 12 horas, ahora pasan a ser 24 horas y eso supone el doble de pasta, pero calro en éste tipo de reuniones no se puede hablar de pasta, hay que hablar de los beneficios que les va a traer a los pacientes.
A veces parecemos una ONG pero cobrando a tocateja, es decir, no se habla de la pasta y de lo que nos supone, se habla del beneficio del paciente y eso secundariamente nos reporta más pasta. Cosas de lenguajes hipócritas, de hacer ver una cosa cuando en realidad es otra. Bueno más o menos lo mismo que pasa en la política, se habla de la ciudadanía y de pueblo, pero lo más importante es lo que se come y se cobra cada político. No vale al pan, pan y al vino, vino, no señor la fórmula magistral dice: Pan para el pobre porque nosotros nos llevaremos las comisiones y del vino, mejor ni hablamos, con el vino hacen verdaderos milagros para su bolsillo.
La eterna promesa que nunca se cumple, el bla, bla, blá, inicial y ese es el discurso de las buenas intenciones. Y vamos a ver una cosa, aquí en Menorca somos 24 trabajadores del 061 y eso significa a nivel de números, que somos una puta mierda pinchada en un palo. Después el tío se va todo ufano y orgulloso y donde dije Diego, ahora diré digo. Yo el futuro que nos espera ya me lo conozco de sobra, que el de ser cuatro colgados de una misma soga. La única noticia buena, es que nos aumentan las hora de avión y si eran 12 horas, ahora pasan a ser 24 horas y eso supone el doble de pasta, pero calro en éste tipo de reuniones no se puede hablar de pasta, hay que hablar de los beneficios que les va a traer a los pacientes.
A veces parecemos una ONG pero cobrando a tocateja, es decir, no se habla de la pasta y de lo que nos supone, se habla del beneficio del paciente y eso secundariamente nos reporta más pasta. Cosas de lenguajes hipócritas, de hacer ver una cosa cuando en realidad es otra. Bueno más o menos lo mismo que pasa en la política, se habla de la ciudadanía y de pueblo, pero lo más importante es lo que se come y se cobra cada político. No vale al pan, pan y al vino, vino, no señor la fórmula magistral dice: Pan para el pobre porque nosotros nos llevaremos las comisiones y del vino, mejor ni hablamos, con el vino hacen verdaderos milagros para su bolsillo.
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