EL EGO Y YO

Y claro que se me olvidan cosas y cosas y a veces hasta pienso que nací con Alzheimer galopante, pues lo del olvido no es algo que me suene a nuevo y de alguna forma he aceptado una parte innata e inherente a mi persona, pero que hay otra gran parte que es gratuita y que por tanto, sobra. Sobra el no acordarme de detalles importantes y ¿sobran o faltan?. Claro que a veces me reivindico y me digo; "tío y a pesar de como eres, mereces la pena y me alegro de haberte conocido" y el olvido va dentro de ese paquete. Pero hay otras veces y que suelen coincidir con varios olvidos consecutivos, en que me cago en mi existencia, en que me odio y en que no me quiero.

Pues ese soy yo, soy ese que se olvida de muchas cosas y porque Dios me hizo así. Porque en el fondo la culpa de todo siempre la tiene Dios y sino que no se hubiera echado el moco de ser nuestro creador y además, el que crea las paga. Con la fácil que es ir de sencillito por la vida y de que yo no he matado una mosca y nada, que aún así tiene que haber grandes y únicos y tiene que haber seres superiores y seres de otros mundos o fantasmas con dos patas. Y la culpa, aparte de Dios, también la tiene el EGO, el maldito ego asesino, el que te dice: "no puedes vivir en paz y que por cojones, tienes que ser superior a alguien."

Y para algunos su concepto de vida es eso, es el tener que demostrar a lo largo de su vida su superioridad y ya salen al mundo con el brazo levantado y con una esvástica nazi en su frente y después, esa vena se va acrecentando y hasta que toma vida propia y al final, esa persona se convierte en cosa o mejor dicho, en mala cosa. La superioridad no existe, existe la diferencia y gracias a la diferencia yo no soy igual a nadie, pero eso no indica que sea superior a nadie, pero claro, si partes de que Dios es superior a los hombres, ¿porque no puede haber un hombre superior a los otros?.

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JULIO CORTÁZAR