Pienso en la eternidad y me entra miedo en el cuerpo y por eso de tener que vivir eternamente y de que siempre me tocará dar el callo, pues yo no concibo la vida de otra manera y sé que mis pilas se van agotando, pero eso no me produce tristeza, bueno sí, por un lado me produce profunda tristeza y porque tengo tantas cosas pendientes y es que me queda todo un mundo por hacer, pero aquí gana la lógica y es la que me dice: tu existencia es limitada y por otro lado, tengo buenas sensaciones y porque por fin, puedo dar un digno final a mi existencia. Es decir, que ahora no me preocupa el como yo he sido y el porqué hice esto y no lo otro, pues hice la que pude hacer en aquellas circunstancias y que por dios, que me perdonen los que salieron escaldados con mi existencia.
Uno nunca puede medir el daño, el daño ocasionado, se lo puede suponer y creo que yo he causado verdaderos estropicios personales, pero a éstas alturas de la vida solo me queda el perdón por delante y por eso yo me he adelantado y he pedido perdón a todo lo que se menea y sino lo ha llegado y sino no le ha parecido suficiente, le vuelvo a pedir perdón y perdón hasta el infinito, pero hasta aquí llego y porque no puedo dar la vuelta a la vida y ya me gustaría a mi empezar de nuevo con los mimbres que ahora tengo y ya me gustaría haber dicho que no o que sí en el momento justo y apropiado y haber quedado como un campeón o como un enmascarado que reparte justicia.
Pero soy lo que soy y soy más humano que los pelos del culo y soy buena persona pero lo soy según desde donde se mire y para algunos soy un hijo de puta más y a mucha honra y en cambio para otros, no soy la hostia y porque primero se pide la fama y después se piden los argumentos y yo fallo en esto, yo fallo por los cuatro costados y lo digo sin ningún resentimiento y yo fallo en la imagen y en mi forma de ser y por eso no vendo mi sabroso culo, ni forma de ser. Y me llena de orgullo, el ser invendible.
Uno nunca puede medir el daño, el daño ocasionado, se lo puede suponer y creo que yo he causado verdaderos estropicios personales, pero a éstas alturas de la vida solo me queda el perdón por delante y por eso yo me he adelantado y he pedido perdón a todo lo que se menea y sino lo ha llegado y sino no le ha parecido suficiente, le vuelvo a pedir perdón y perdón hasta el infinito, pero hasta aquí llego y porque no puedo dar la vuelta a la vida y ya me gustaría a mi empezar de nuevo con los mimbres que ahora tengo y ya me gustaría haber dicho que no o que sí en el momento justo y apropiado y haber quedado como un campeón o como un enmascarado que reparte justicia.
Pero soy lo que soy y soy más humano que los pelos del culo y soy buena persona pero lo soy según desde donde se mire y para algunos soy un hijo de puta más y a mucha honra y en cambio para otros, no soy la hostia y porque primero se pide la fama y después se piden los argumentos y yo fallo en esto, yo fallo por los cuatro costados y lo digo sin ningún resentimiento y yo fallo en la imagen y en mi forma de ser y por eso no vendo mi sabroso culo, ni forma de ser. Y me llena de orgullo, el ser invendible.
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