Hay quien piensa que en la cordura está el secreto y que si te mantienes normal y como ponen las normas, podrás tener las llaves de la vida. Pues yo he pasado toda una larga vida y mis enseñanzas son muy distintas y mis conclusiones también son otras. Pero tampoco nos tiremos por el barranco y ahora me ponga a decir que en la locura está el secreto de la vida, pues es cierto pero es incierto. Yo no sé donde está el equilibrio de la vida, pero si sé que no está en la cordura, pero que tampoco está en la locura y que puede haber de las dos partes y que no todos los cuerdos son felices y que no todos los locos disfrutan como locos. Y son los tópicos y son esos sellos que nos imponen y que nos dicen si tu está bien o estás mal del coco.
Pues sabéis que me pasa, que estoy hasta los cojones de movernos siempre por el mismo sitio y que todo tiene que ser el mal o el bien y así puestos, yo me quedo en el intermedio o en medio de la nada. Yo siempre fui de pronunciarme y de mojarme, pero viendo lo que veo y sintiendo lo que siento, me quedan pocos ases en la mano y entonces yo apuesto, por el desconcierto y por el puto caos. Yo ya estoy cansado de tantos planteamientos políticos y de que el fin merece estos medios y que por tanto, el todo vale y que tú eres un mierda que sólo tienes el poder de tu voto y después, olvídate de mis promesas y porque eres un puto pringado.
Y es que hay dolores y dolores y a veces te duelen la muelas y otras veces te duelen los intestinos y claro, cuando te duele el alma nadie sabe de sus remedios y porque el alma es algo etéreo y tiene mucho de divino y poco de humano y por eso, si te quejas de dolor del alma los adivinos políticos te dicen, que lo tuyo es miseria y que es mejor que pienses en la angelitos negros y lo mal que lo pasan y así, no resuelven tu problema pero tampoco solucionan los del otro. Y bueno y resulta que al final les creemos y hasta vamos a sus procesiones. Y sino somos ovejitas, entonces ¿qué somos?.
Pues sabéis que me pasa, que estoy hasta los cojones de movernos siempre por el mismo sitio y que todo tiene que ser el mal o el bien y así puestos, yo me quedo en el intermedio o en medio de la nada. Yo siempre fui de pronunciarme y de mojarme, pero viendo lo que veo y sintiendo lo que siento, me quedan pocos ases en la mano y entonces yo apuesto, por el desconcierto y por el puto caos. Yo ya estoy cansado de tantos planteamientos políticos y de que el fin merece estos medios y que por tanto, el todo vale y que tú eres un mierda que sólo tienes el poder de tu voto y después, olvídate de mis promesas y porque eres un puto pringado.
Y es que hay dolores y dolores y a veces te duelen la muelas y otras veces te duelen los intestinos y claro, cuando te duele el alma nadie sabe de sus remedios y porque el alma es algo etéreo y tiene mucho de divino y poco de humano y por eso, si te quejas de dolor del alma los adivinos políticos te dicen, que lo tuyo es miseria y que es mejor que pienses en la angelitos negros y lo mal que lo pasan y así, no resuelven tu problema pero tampoco solucionan los del otro. Y bueno y resulta que al final les creemos y hasta vamos a sus procesiones. Y sino somos ovejitas, entonces ¿qué somos?.
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