¡¡¡QUÉ GUSTO!!!

Esto del blog va como los vientos y hoy hace sur y está caliente y mañana hace norte y está frío tirando a frío polar o a frío que pela y que te cagas. Claro que lo que pasa hoy en día, es que el tiempo ya no te sorprende y una semana antes ya sabes si va a llover y en que cantidades y con el viento y las olas pasa lo mismo y el factor sorpresa dejó de existir y todo por culpa del puñetero hombre del tiempo y por listillo y por capullo. Antes me gustaba más éste asunto, pues el tío predecía pero casi nunca acertaba  y hoy pasa al revés, hoy casi siempre aciertan. Hoy no se predice el tiempo, hoy se adelanta lo que va a pasar y el tema está en que minuto empezará a llover y en que segundo se agitará el viento.

Llevan toda la semana anunciando que éste Domingo bajarán por fin las temperaturas y que va a llover el Lunes y que el viento se adelantará a primera hora de la mañana. Bueno, vendrá lo que tenía que venir hace mucho tiempo: viento huracanado, agua a raudales y unas buenas dosis de frío polar, pues estamos en pleno y duro invierno y toca mojarse y empaparse y toca abrigarse y sentarse a la vera de la estufa de leña. En mis tiempos en invierno salían sabañones como melones, lindos y florosos sabañones: rojos incandescentes y de dolores ardientes, al mínimo roce o movimiento.

También para combatir el frío húmedo de la cama, se usaban las bolsas de agua, de agua hirviendo y para calentar tus pies ateridos de frío y su problema, mejor dicho el mío, era que siempre te quemabas los pies, pero aquello no tenía vuelta de hoja y te quemabas o no te calentabas los putos pies y por tanto los pies se quedaban lindos y por un lado, salían los hermosos sabañones y por el otro, salían sarpullidos de quemaduras, ¡pero que bonito era quemarse! o como digo yo y cada vez que me quemo o me lastimo: ¡¡¡¡qué gusto!!!! y aunque me esté cagando de dolor. Total el dolor lo vas a tener igual y además, el dolor no lo compensas, pero de alguna manera te quedas más satisfecho y por ser masoca y gilipollas.