Hay muchas formas de ver las cosas y una de ellas es nuestra visión actual, pero hay muchas otras. Hay la forma surrealista que dicen que deforman los sueños, yo no sé si los deforman o los forman, es decir, que es otra forma de ver las cosas que no sé si es mejor o peor o si las dos se pueden sumar o restar. Hay la forma embriagada o sea, la borracha, que debido a que estás anestesiado sólo se tiene si estás borracho, bueno en ella, todo se sintetiza y se deforma de otra forma, es decir: te quieren o no te quieren, te brindan amistad o no te la brindan, aunque había que añadir una tercera, te soportan o no te soportan, porque tiene tela marinera tener que aguantar a un borracho. Y esto lo digo yo, yo que me he bebido bodegas y cosechas enteras y hasta su última gota, pero logro entender que fui un auténtico coñazo insoportable y que si volviera a beber lo volvería a ser. Eso nunca se olvida.
También hay la forma de los sentimientos, es decir, hay la forma de ver las cosas desde los sentimientos, desde ese prisma tan subjetivo, tan amoroso, tan espeso muchas veces, pero que cuando estás en él o dentro de él, se hace como demasiado corto y claro. Pero al tema que voy, es que desde el punto de vista de los sentimientos se ve todo precioso y como si en la otra persona no existieran los defectos o los puntos débiles y por una sencilla razón: las debilidades de la otra persona se convierten en fortalezas. Y ese es su gran poder y es el poner todo patas arriba y del revés. Claro que el tiempo es implacable y lo que en esa persona era un saco de virtudes con el tiempo se van convirtiendo en defectos o puntos débiles.
Y por último también hay las percepciones según el estado del ánimo. O sea, si estás que te sales, todo es maravilloso y nada ni nadie va a poder contigo. Y si estás en plan baboso y arrastrado, cualquier cosa se te hace un mundo y se te pone cuesta arriba. Y para ver esto bien, solo cabe pensar o recordar en tu actitud ante lo mismo y comparar dependiendo de tu estado de ánimo. Son dos percepciones completamente contradictorias, como el día y la noche, como dos polos contrarios.
Por tanto, ¿con que forma de ver las cosas nos quedamos?, ¿con todas?...pues yo creo que sí, que hay que quedarse con todas y mezclarlas y agitarlas y de esa mezcla saldrá una percepción distinta, una percepción que no es real, pero tampoco es irreal, es objetiva y también es subjetiva y una parte es demostrable y otra parte, no y porque los sueños nunca se podrán demostrar. Lo demás puede que sí, pero los sueños, no. Y dentro de los sueños yo meto a los sentimientos, pues los sentimientos son sueños que tienes despierto...Y como todo es discutible, todo lo que ahora he dicho puede desaparecer en 7 segundos y entonces, ya no será verdad todo lo que he dicho. Bueno, esto último se llama "Magia aplicada" y tiene el poder de hacer desaparecer las cosas y entre las cosas están mis escritos.
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