LA IRONÍA Y EL CEREBRO (Año 2.017)

 

 

                                                   
 "Las cosas de palacio van despacio"...pero ¿qué pasa con el resto de las cosas?, ¿también van despacio, van más lentas o van más rápidas? o van a su libre albedrío y resulta que van como quieren y como les da la gana. Yo creo que las cosas simplemente.... ¡van! y a veces van más rápidas y en otras, van más lentas. Ahora bien las cosas nunca van neutrales, es decir nunca se quedan quietas del todo y a esa velocidad que equivale a cero. Y ya sé que hay días o momentos en que parece que estamos flotando en la ingravidez del espacio, son esos días neutros y en que parece que no pasa nada, ni va a pasar nada...pero algo y por muy pequeño que sea, está pasando. Y todo esto va de que hubo un tiempo en donde yo fui feliz y como una perdiz.... y a lo tonto y a lo tonto ya casi ha pasado un año desde aquellos tiempos (falta poco) de felicidad compartida y ese casi año que ha pasado no fue un año neutro y que no haya pasado nada, porque no es verdad y han pasado un mogollón de cosas. Digamos que todo de nuevo se ha asentado, en distinto sitio al de antes o al de aquellos tiempos felices y si aquella hermosa relación se ha terminado, en buena lógica,  esa felicidad que fue compartida será destruida. Y esa otra frase "de que nunca es tarde", tampoco es verdad y además, creo que al mes siguiente de dejar aquella historia, yo ya lo tenía todo muy claro. Y es que siguiendo con las frases "no es oro todo lo que reluce" y así es...no todas las personas son lo que aparentan y no lo digo por ella y si lo digo más por mí.

                                                      Pero dicen y sigo con las frases hechas y sigo porque me apetece  que así sea...y dicen "que todo se cura" y "a mal tiempo buena cara". No todo se cura, ni todo se pega...hay cosas que parecen que se han curado y luego resulta que apestan. También es verdad que la mayoría de las cosas se acaban curando, pero no todas. Y el paso del tiempo ayuda, porque el paso de los días y de las horas dejan su respectivo poso en el fondo de nosotros y eso ayuda aunque sea un poco, a amortiguar las caídas. De hecho, pienso en como estaba en éste año que ha transcurrido y veo y noto un gran cambio en mi...no me siento tan dolido, ni tan lastimado y he conseguido volver a sentirme bien conmigo mismo y bien no, ¡fenomenal!, porque bien siempre he estado conmigo mismo y hace casi un año, me encontraba bien y ahora, me encuentro muy bien o fenomenal y cerca de lo que se denomina, estado óptimo.

                                                       Ya no sangro por dentro, pero si recuerdo y por el dolor que produce, donde tengo las heridas causadas (las cicatrices quedan). Pero ahora veo que mis partes están juntas y no sé si las he cosido muy bien, pero bueno, forman un cuerpo y un precioso cerebro...Yo en realidad pienso que soy más guapo de cerebro que de cuerpo, pero no es que lo piense ahora y porque llevo toda la vida pensando lo mismo. Y claro a veces, pienso en que es el mismo argumento que dan las personas que son feas y nada atractivas y para compensarse y con todo su derecho de hacerlo. Pero no y no porque por fuera tampoco soy tan feo, pero estoy seguro que mi verdadero atractivo reside en mi cerebro y no por su gran coeficiente intelectual...primero, porque no sé cual es y segundo, porque dicho coeficiente intelectual relacionado con la atracción es una burda mentira y es un argumento demasiado tonto y de poco peso......porque el verdadero atractivo del cerebro reside en el tipo de ideas que tiene y que produce y como las explica y como las desarrolla y creo y estoy convencido de ello, que la ironía es su arma principal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR