He descubierto,
si se me permite decir esa palabra
"descubierto"
que no cubierto con una coraza
o con un caparazón de cemento alicatado desde el suelo hasta el techo.
Y vuelvo a recoger el hilo.
He descubierto que no estoy cubierto,
que lo mío, es el riesgo al aire libre,
y el andar por los muros con cristales verde botella,
y para ver si pincho y me desinflo.
Quiero saber
si aquello que era antes
ha dejado paso a esto que soy ahora,
si hubo una evolución progresiva en el espacio tiempo
o fue una involución de caracola,
si aquello que se movía sólo
era de motu propio
o era alguien que tiraba del hilo
y por ejemplo,
si me levantaba un brazo
y me hacía dar dos pasos.
Y sería bueno saberlo,
pero bueno... (y perdonen tanta repetición)
nunca es tarde si la dicha es buena.
(En realidad, no sabía como acabar éste poema)
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