
Bueno, pues ayer a la noche vi una peli que iba sobre el tema de drogas. Y la vi entera y eso que curraba la Sandra Bullock que no es santo de mi devoción y que además no la soporto ni en pintura. La tía estaba joven, joven de verdad y sin estiramientos faciales y sin recorte de michelines por el cirujano de turno y no tal como va ahora, que la tía se siente tan guai que a los 60 años o cerca estará de ellos,, quiere hacer papeles de jovencita virgen y pura. A lo que iba, que la tía va de fiesta en fiesta y se lo bebe todo y bien combinado con pastillas al uso.
Al final se tiene que ir a un centro de tratamiento todo yupi y todo pijo, que no sólo era de desintoxicación, pues era más bien un loquero donde se podía observar todo tipo de terapias, algunas un poco o un muy ridículas (todas muy yupis), pero como no es eso a lo que ahora voy... las paso por encima. Me recordó al mes que yo pasé por el loquero y a la fauna que había dentro y como poco a poco nos uníamos en torno a una causa común, que era salir de la dependencia de las drogas, incluído el alcohol y las benzodiazepinas. La peli se llamaba 28 días, los mismos que pasó la tía en ese tugurio tan lujoso y los mismos que pasé yo en mi tugurio no tan lujoso, pero tampoco tan tugurio.
El enfoque era de película y claro se inundaba de tópicos, pero bueno no se trataba de una película terapeútica, sino de una película de entretenimiento y por tanto, la ppeli arrastraba grandes defectos de argumento. Pues la tía y no sé el porqué ni el como, se larga una pirueta ella solita y decide pasar del mundo de las drogas. Bueno todo esto, está aderezado del correspondiente novio tóxico y al que tiene que dejar por cojones, del suicidio lacrimógeno de su compañera de aventuras, del maricón simpático y entrañable y por supuesto que incomprendido, del buen y mal terapeuta, en fin de todos los tópicos habidos y por haber. Pero a pesar de todo esto, a mi me hizo pasar un buen rato y porque me trasladó a mi propio nido de locos o ¿era un nido de cucos?.
Al final se tiene que ir a un centro de tratamiento todo yupi y todo pijo, que no sólo era de desintoxicación, pues era más bien un loquero donde se podía observar todo tipo de terapias, algunas un poco o un muy ridículas (todas muy yupis), pero como no es eso a lo que ahora voy... las paso por encima. Me recordó al mes que yo pasé por el loquero y a la fauna que había dentro y como poco a poco nos uníamos en torno a una causa común, que era salir de la dependencia de las drogas, incluído el alcohol y las benzodiazepinas. La peli se llamaba 28 días, los mismos que pasó la tía en ese tugurio tan lujoso y los mismos que pasé yo en mi tugurio no tan lujoso, pero tampoco tan tugurio.
El enfoque era de película y claro se inundaba de tópicos, pero bueno no se trataba de una película terapeútica, sino de una película de entretenimiento y por tanto, la ppeli arrastraba grandes defectos de argumento. Pues la tía y no sé el porqué ni el como, se larga una pirueta ella solita y decide pasar del mundo de las drogas. Bueno todo esto, está aderezado del correspondiente novio tóxico y al que tiene que dejar por cojones, del suicidio lacrimógeno de su compañera de aventuras, del maricón simpático y entrañable y por supuesto que incomprendido, del buen y mal terapeuta, en fin de todos los tópicos habidos y por haber. Pero a pesar de todo esto, a mi me hizo pasar un buen rato y porque me trasladó a mi propio nido de locos o ¿era un nido de cucos?.
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