Si yo pensara en tí como ahora te pienso
y como ahora mismo, te imagino,
no estaría aquí sentado pensándote e imaginándote,
estaría de rodillas rogando tu perdón,
estaría matándote a besos
y relamiendo la dulce miel de tus labios.
Estaría en fin,
descosiendo mi cuerpo y ofreciéndote mi alma,
mi alma pecadora,
mi alma soñadora,
mi alma perdida en el reino de las almas perdidas.
Y es que desde que te pienso,
no duermo,
ni vivo,
ni como...
y puedo jurarte que cuando te imagino
algo nuevo crece dentro de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario