Bueno es dicen, porque los que estamos abajo (y yo soy de los que menos puedo quejarme, pero eso no quiere decir, que tenga que callarme) recibimos palos de todos los lados. Estos dos meses van a ser peores que los del año pasado y lo digo, porque a nivel del pueblo de momento, casi no se nota ningún cambio. Los de arriba nos dicen, ¡paciencia!, que todo llegará y que no nos desaninemos. Supongo que algunas migajas nos llegarán a la boca, pero no se trata de migajas que vayan cayendo, se trata de que nosotros también queremos un trozo de esa tarta.
Es increíble que una sociedad creada para que todos vivamos mejor, se base en hacer más ricos a los ricos y que los pobres vayan comiendo los que a los ricos les cae al suelo. Pero a la hora de votar resulta que todos somos demócratas y mi voto vale igual que el de un poderoso y eso es mentira, el mío es una papeleta de mierda y el del poderoso, es un puñetazo en la mesa. Si el poderoso dice que no o que si a algo, su palabra va a misa, porque simplemente el tiene las riendas económicas del todo este asunto. De todas formas yo soy muy terco y antes de morir espero ver una sociedad más igualitaria, pues de ideales también vive el hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario