Uno pide descanso y calma
y a cambio ¿que me han dado?
una calma intranquila
un descanso inconexo
y demasiado imperfecto
y una duda que me persigue a todas horas
y todos los días
una duda que vive dentro de mí
que de vez en cuando
me declara la guerra
y que de vivir en paz no sabe nada.
Me dirán que es mi duda
que si yo la crié será mi problema
que la hubiera educado como se debe
y no dentro de ese mundo imperfecto
donde esa duda es la reina de todas mis dudas.
Yo tengo una duda que me pertenece
que si la toco se hace más grande
y si le hablo al oído
ella misma me dice
que tiene derecho a ser duda
y que si no la quieres
hay otros seres que le darán cobijo
pero como decirle a mi duda
que vale, que estoy de acuerdo con ella,
que le dejo un sitio y un lugar donde me habite
pero que se adapte a mi proceso de paz y sosiego.

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