Y de nuevo entramos en temas delicados
y porque en la vida todo es muy delicado
y por tanto, la vida debe ser correspondida
y hay que poner las ganas y el ánimo
y nunca tratar a nadie de malas maneras
ni hacer un circo cuando alguien te reclama
ni ponerse a decir tonterías ante una pena muy dolida
y porque todo tiene su momento
y porque no todas las historias son caminos de rosas
ni hay que pecar de graciosillo en las situaciones más inoportunas
ni reírte de los complejos de los demás,
y sonreír cuando te sientes feliz
y dejar que pasen las viejas historias que quieres contar
y que el puño levantado no baje jamás
y que los dueños del mundo
busquen su refugio en Marte
y que allí, se queden para siempre
y que vendan sus productos a los marcianos
y que los conviertan en consumidores compulsivos
y tal y como hicieron con nosotros.
La vida se resume en dos cosas:
amor y que nadie te imponga el orden de sus cosas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario