"En recuerdo de los que ya no están y que algún día estuvieron"
A los que un día desaparecieron de la faz de la tierra, mejor dicho de la faz de los vivos y ahora viven al otro lado de la vida, a todos ellos les dedico éste homenaje de reconocimiento a lo hicieron en vida, que pudo ser poco o mucho, pero seguro que algo hicieron. Está claro que el que ha sido un hijo puta en vida, lo seguirá siendo en la muerte y a esos por supuesto que no los incluyo, a esos que les sigan dando y espero que la otra vida sea más justa que ésta y estos elementos estén metidos en el punto más oscuro del Infierno. Juntos, Pinochet, Mussolini, Hitler y nuestro queridísimo Franco y muchos otros en la larga lista de asesinos de la humanidad. La historia está lleno de ellos y es más con el paso del tiempo, van quedando sólo los hechos, no como consiguieron hacerlos.
Supongo que dentro de 100 años, se conocerá más a Hitler por dominar toda Europa y parte de África, que por su holocaustos masivos y por los millones de personas que murieron por su culpa en esa guerra. Pues suele pasar eso, que Isabel la Católica sea recordada como la que dio apoyo logístico y económico al descubrimiento de América y no como una dictadora que unificó a golpe de espada, las españas y sus colonias. Pasa lo mismo con Colón y su descubrimiento de América, uno se queda con la película del descubrimiento y en cambio no se altera, por el genocidio y el expolio allí cometido. Pero no es culpa nuestra, por lo menos no lo es en parte, pues la historia nos la cuentan de esa manera: por conquistas, por batallas heroicas y no se pone en duda la forma de conseguirlas. Pues no señor, no importan las conquistas y que llegarás a ser amo de la tierra, importan las formas e importan mucho más que mucho. Son dos formas de ver las cosas y una la llevamos tan metida en nuestro cerebro, que nos cuesta valorar los hechos históricos.
Un hecho importante de la última guerra mundial, fue cuando se rindió Japón y eso es lo que queda en la historia y después como si fuera anecdótico, se habla que su rendición se culminó con el lanzamiento de una bomba atómica. Como si esto fuera un efecto colateral de la guerra y no como una bestialidad más hacia la humanidad. Como veis son dos puntos de vista totalmente contradictorios y yo escribiría la historia de ésta forma: destacaría lo criminal y el hecho de sus conquistas, lo dejaría en sus cenizas o digamos entre paréntesis. Vamos como lo que es, como una locura de querer dominar el mundo.
Y volviendo al principio, a quienes les dedicaba estas palabras y era en general a todos los muertos, salvo los que dije, pues les deseo que en ese mundo extraño y desconocido para nosotros, sean más felices de lo que fueron en ésta vida, pues estoy seguro que en su gran mayoría, abrazaron la bandera de la infelicidad. No hay que ser muy ducho en esto que digo, es sólo observar lo que tenemos alrededor y comprobaremos una vez más lo que digo, que la mayoría de las personas sufren dentro de sus tinieblas. supongo o mejor dicho, quiero suponer que allí, habrá más luz, más alegría, más disfrute de las cosas.
Y por último decir, que los verdaderos protagonistas de la historia son los pueblos, son los millones que murieron en las guerras o por culpa de una bomba atómica y no el cabecilla o asesino de turno, que aún encima condujo a su pueblo a matar a sus congéneres y a su vez, a ser matado por otros. Los protagonistas de la historia son anónimos, igual que lo son los muertos, a unos les une que eran personas y a otros les une que ya están muertos. A todos ellos, les mando un saludo desde éste rincón perdido
en el confín de la tierra.
A los que un día desaparecieron de la faz de la tierra, mejor dicho de la faz de los vivos y ahora viven al otro lado de la vida, a todos ellos les dedico éste homenaje de reconocimiento a lo hicieron en vida, que pudo ser poco o mucho, pero seguro que algo hicieron. Está claro que el que ha sido un hijo puta en vida, lo seguirá siendo en la muerte y a esos por supuesto que no los incluyo, a esos que les sigan dando y espero que la otra vida sea más justa que ésta y estos elementos estén metidos en el punto más oscuro del Infierno. Juntos, Pinochet, Mussolini, Hitler y nuestro queridísimo Franco y muchos otros en la larga lista de asesinos de la humanidad. La historia está lleno de ellos y es más con el paso del tiempo, van quedando sólo los hechos, no como consiguieron hacerlos.Supongo que dentro de 100 años, se conocerá más a Hitler por dominar toda Europa y parte de África, que por su holocaustos masivos y por los millones de personas que murieron por su culpa en esa guerra. Pues suele pasar eso, que Isabel la Católica sea recordada como la que dio apoyo logístico y económico al descubrimiento de América y no como una dictadora que unificó a golpe de espada, las españas y sus colonias. Pasa lo mismo con Colón y su descubrimiento de América, uno se queda con la película del descubrimiento y en cambio no se altera, por el genocidio y el expolio allí cometido. Pero no es culpa nuestra, por lo menos no lo es en parte, pues la historia nos la cuentan de esa manera: por conquistas, por batallas heroicas y no se pone en duda la forma de conseguirlas. Pues no señor, no importan las conquistas y que llegarás a ser amo de la tierra, importan las formas e importan mucho más que mucho. Son dos formas de ver las cosas y una la llevamos tan metida en nuestro cerebro, que nos cuesta valorar los hechos históricos.
Un hecho importante de la última guerra mundial, fue cuando se rindió Japón y eso es lo que queda en la historia y después como si fuera anecdótico, se habla que su rendición se culminó con el lanzamiento de una bomba atómica. Como si esto fuera un efecto colateral de la guerra y no como una bestialidad más hacia la humanidad. Como veis son dos puntos de vista totalmente contradictorios y yo escribiría la historia de ésta forma: destacaría lo criminal y el hecho de sus conquistas, lo dejaría en sus cenizas o digamos entre paréntesis. Vamos como lo que es, como una locura de querer dominar el mundo.Y volviendo al principio, a quienes les dedicaba estas palabras y era en general a todos los muertos, salvo los que dije, pues les deseo que en ese mundo extraño y desconocido para nosotros, sean más felices de lo que fueron en ésta vida, pues estoy seguro que en su gran mayoría, abrazaron la bandera de la infelicidad. No hay que ser muy ducho en esto que digo, es sólo observar lo que tenemos alrededor y comprobaremos una vez más lo que digo, que la mayoría de las personas sufren dentro de sus tinieblas. supongo o mejor dicho, quiero suponer que allí, habrá más luz, más alegría, más disfrute de las cosas.
Y por último decir, que los verdaderos protagonistas de la historia son los pueblos, son los millones que murieron en las guerras o por culpa de una bomba atómica y no el cabecilla o asesino de turno, que aún encima condujo a su pueblo a matar a sus congéneres y a su vez, a ser matado por otros. Los protagonistas de la historia son anónimos, igual que lo son los muertos, a unos les une que eran personas y a otros les une que ya están muertos. A todos ellos, les mando un saludo desde éste rincón perdido
en el confín de la tierra.
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