FUTBOLISTAS DE ÉLITE

Y claro, no hay como ser un futbolista de Primera División y más si eres de un jugador de los tres gigantes. Porque ahora y por mucho que le pese al Cholo, ( bueno, ya sabemos le pesa solo de boquilla) el Atlético de Madrid están entre los 3 favoritos. Pero a lo que iba al principio, si uno de los jugadores de estos tres equipos toca la Marsellesa y la toca con sus huevos, pues nada, ¡ya es más famoso!. Ahora acaba de salir el Pinto (portero suplente del Barcelona) haciendo un mezclado de instrumentos varios y claro, es una obra de arte en sus manos, en otras manos, simplemente sería una puta mierda.

Y con esto que digo, que ya sé que no descubro el mundo, pero yo no pretendo descubrir nada, solo quiero reflejar los detalles de las cosas. Claro que lo de los futbolistas de élite y sus portentosas actuaciones, tienen dos lecturas diferentes. Porque por un lado, puede reflejar que el tío es un tío guay y que no solo sabe de fútbol y hasta sabe tocar otras cosas y no solo la pelota y eso le da, le da, caché. Y algunos dirán, ¡mira que tío más enrollado! y más completo. Pero por el otro lado, puede tener otro significado y algún otro dirá, pues mira al descerebrado éste, éste que tiene un balón de cabeza y ¡joder! como ha conseguido llegar a tocar algo.

O sea tiene la lectura de un tío guay y enrollado y por otro lado tiene la lectura que a pesar de deficit o defecto (como diría Monseñor) o tara (como digo yo), pues ha conseguido hacer otra cosa que tocar una pelota y eso, ¡pocos futbolistas lo consiguen!. Bueno ya sabemos como es el fútbol (por cierto a mi me encanta el fútbol, pero no tanto sus protagonistas), pues eso que es un mundo diferente, es un mundo muy de hombres y de muchos escupitajos y en todo el campo y es un mundo de contacto y de patadas bajas y... y...y. ¡y que les den por el culo a todos!.


Y los que llevan las riendas del circo futbolero, ¡menuda panda de capullos y de ladrones!. Me remito a lo que dije al principio, lo que os cuente sobre estos elementos impresentables, ya lo sabéis vosotros y más que de sobra. Pero.que todos lo sepamos, no indica que no haya que dejar de denunciarlos. ¡A por ellos!