Ya está, ya he pasado por el vampiro asesino y ya he dejado mi sangre a disposición de la autoridad sanitaria pertinente. Ahora solo espero que encuentren oro en mi sangre o piedras de diamantes en mi orina y pueda montarme en el dólar. Bueno pues ya es Martes y día 21 de Enero y estoy recién desayunado. Si en el fondo somos como niños pequeños o chicos, basta que no pueda desayunar y hasta después de que te extraigan sangre, para que te entre una gusa que no veas. ¡Si muchas veces no desayuno sólido hasta media mañana!.Pero así somos los humanos si nos dicen que debemos hacer esto, no lo hacemos y si nos dicen lo contrario, pues lo hacemos. Niños tocapelotas, en definitiva. Bueno pues hoy está un día precioso, frío pero con solete. Hoy mis sensaciones son buenas, tengo esa sensación de deber cumplido, pues estoy cumpliendo todo al pie de la letra, tengo que ir a que me saquen sangre, pues voy. Tengo que hacer un electro pues también voy. Voy a todo y puntualmente, como un niño tocapelotas pero al mismo tiempo siendo un niño bueno.
Y esto para mí es importante, pues siendo del gremio médico, tiendo a hacer las cosas como me sale de los cojones y por fin he dicho,¡ Prou o Basta!. Ya está bien de ir deshojando margaritas, ahora hago esto y lo otro no lo hago, ahora sí y ahora no. No señor, yo si tengo que morir lo haré con las botas puestas y sino tengo que morir pues mejor para mí, ya moriré otro día. Pero que no quede nada en el tintero, ninguna duda, ni ninguna pregunta rara. Ahora que estoy limpio de mente, quiero estar limpio de cuerpo.No me reconozco de ésta forma, de ésta forma tan legalista y cumplidora. Siempre fui de coger atajos y saltarme los pasos pertinentes o cumplir en unos y saltarme los demás. Fui siempre de última hora y de llegar tarde y por los pelos. Después tenía que inventarme una excusa patatera, no me encendió el coche o me quedé sin gasolina y si era un tema médico, tenía que sacar a relucir mi status de doctor en medicina. El doble de trabajo para conseguir lo mismo, aparte de que acababa debiendo favores.
Es esa sensación de ir por detrás de las cosas o de los acontecimientos. Y cuando se va por detrás siempre vas acumulando cosas pendientes. Hoy tengo que hacer 3 cosas, pero como arrastras 20, pues ahí ya no hay orden. Hay inmediatez. Claro que al día siguiente vuelven a ser 20 más las 3 del día. Y en esa confusión astral se vive a salta de mata. Pero ya está, ahora soy un superman de la vida y voy a años luz de las cosas, voy adelantado por sécula seculorum, Amén.
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