LA SONRISA Y LA RISA

Claro que las cosas graciosas a veces hacen gracia y en cambio en otras, pueden resultar insufribles, depende y depende del momento en que te encuentres. De todas formas mi filosofía de vida me dice, que yo debo y quiero reconvertirlo todo o mejor dicho casi todo, en algo gracioso o sea que quiero buscar el lado gracioso. Y no por ello considerarme un payaso, pues también tengo claro, que hay cosas y cosas y que no todas se pueden pasar a la risa. Hay cosas que te levantas del sitio y la rabia invade tus venas y la saliva se convierte en espuma y los ojos se inyectan de sangre y se salen  de las órbitas.

Hay cosas que no se pueden reconvertir en carcajadas, pues hay cosas humanas, hay sufrimientos, hay lloros, hay penas, hay insultos, hay odio, rabia, venganza y hay miedo, mucho miedo y el miedo por ejemplo es incompatible con la risa. Pero por lo demás, pues hay muchas cosas más, hay todo un mundo paralelo donde tiene cabida la risa o la sonrisa. Porque yo soy de los que pienso que una buena sonrisa, es mejor y más bonita, que una carcajada sonora.

Con una buena sonrisa puedes ganar el mundo y en cambio con una carcajada también, pero es más difícil. La sonrisa hace a uno más atractivo y de hecho hay personas que solo tienen de bonito la sonrisa y se llevan el gato al agua. Una carcajada no puede ser demasiado sonora y eso es muy difícil de controlar y además, que no se haga muy repetitiva y eso es aún más difícil de dominar. Una buena sonrisa, es sensualidad y es un gran polo de atracción. Claro que para que una sonrisa sea atractiva tiene que ser casi divina, pero algunas hay en la Tierra.

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JULIO CORTÁZAR