Los buenos recuerdos, son como el buen vino. Cuanto más años tengan los recuerdos más hechos están y más posados y el resultado final, te deja el mismo sabor del vino añejo o sea el mismo placer de los dioses en tus labios. Los malos, uf¡¡¡ los malos. Los malos ya acuden a ti con demasiada frecuencia, pues los malos no perdonan y se cuelan por cualquier fisura que les dejes. Y es que además también juega el inconsciente y penetran como agujas afiladas a través de los sueños o pesadillas. Me resulta difícil llamarle sueño a una pesadilla, porque para mí los sueños son espléndidos, placenteros y grandiosos y en cambio las pesadillas, son una tortura china.
No sé el porqué, pero parece que estamos predestinados a sufrir, más que a disfrutar. Parece que la herencia juega un papel y supongo que por tanto depende de como se tomaran la vida tus padres. Y yo he recibido esa maldita herencia y por que mis padres no sé si fueron felices algún día, pero desde que yo los conocí, no me llegan los dedos de una mano para contar sus días de felicidad. Desilusión y miedo, es la sensación más clara que tengo de ellos. Y yo durante un tiempo, cuando era joven, pensaba que era inmune a su influencia y más adelante comprobé que no y tuvieron que pasar largos años hasta lograr quitarme esa capa de encima.
Yo tampoco los culpo por nada. ¡Estaría bueno!. Y sobre todo menos los culpo ahora, ahora que estoy pleno de facultades y que disfruto de todo y como un loco . Ya se sabe es más fácil perdonar o disculpar cuando uno está bien y a tope, que cuando uno está jodido y arrastrado. Supongo que ya superé esa herencia maldita y digo lo supongo, porque nunca se puede decir que has vencido y porque la vida es una puta ruleta rusa y ahora me tocó el premio, pero mañana puedo perderlo todo. Bueno hoy es Jueves y los Jueves ya se sabe que es un día de meditación y sino lo sabías, pues nada, que a partir de ahora ya lo sabes.¡ Ah y buena suerte!
No sé el porqué, pero parece que estamos predestinados a sufrir, más que a disfrutar. Parece que la herencia juega un papel y supongo que por tanto depende de como se tomaran la vida tus padres. Y yo he recibido esa maldita herencia y por que mis padres no sé si fueron felices algún día, pero desde que yo los conocí, no me llegan los dedos de una mano para contar sus días de felicidad. Desilusión y miedo, es la sensación más clara que tengo de ellos. Y yo durante un tiempo, cuando era joven, pensaba que era inmune a su influencia y más adelante comprobé que no y tuvieron que pasar largos años hasta lograr quitarme esa capa de encima.Yo tampoco los culpo por nada. ¡Estaría bueno!. Y sobre todo menos los culpo ahora, ahora que estoy pleno de facultades y que disfruto de todo y como un loco . Ya se sabe es más fácil perdonar o disculpar cuando uno está bien y a tope, que cuando uno está jodido y arrastrado. Supongo que ya superé esa herencia maldita y digo lo supongo, porque nunca se puede decir que has vencido y porque la vida es una puta ruleta rusa y ahora me tocó el premio, pero mañana puedo perderlo todo. Bueno hoy es Jueves y los Jueves ya se sabe que es un día de meditación y sino lo sabías, pues nada, que a partir de ahora ya lo sabes.¡ Ah y buena suerte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario