Si te equivocas, malo. Si no te equivocas, pues eres un listillo. Si no dices nada, porque no te mojas. Si opinas, joder éste tío no sabe lo que dice. Y entonces ¿donde está el punto justo?, ese punto en que deje contentos a todos. En ningún sitio está, porque hagas lo que hagas siempre habrá una lengua bífida que te critique. Fijar tus metas y opiniones o silencios, según los que los demás quieran, no tiene ningún sentido y porque para ellos nunca has acertado. Y como nadie nació perfecto, siempre se deja una fisura y por ella penetran los malos bichos que hay entre los humanos. Éstos señores han nacido para eso, para ser serpientes que se arrastran y que envenenan todo lo que muerden y tocan.
Sólo hay un principio en todo esto, decir los que sientas y pienses y al margen de lo que digan los que nunca hablan, pero que saben de todo. Algunos se autoproclaman con un nombre demasiado rimbombante y se llaman "críticos" y a eso se dedican a criticar todo lo que les pase por delante. Pero bueno ellos se bautizan a si mismos y no sabemos quién le dio el poder de hacerlo. ¿Sería el Papa, que es el representante de dios en la tierra o sería la Virgen Santísima, que además es la Madre de Jesucristo?. Da igual ellos tiene tanta prepotencia, que se bendicen a si mismos. Después y envueltos de ese halo de misterio, se dedican a destripar a los demás y a quitarles la piel a tiras.
Hay los críticos oficiales y profesionales y que se ganan la vida con ello. Pero hay otros que no ganan pasta y que se camuflan entre los demás humanos y ejercen el mismo papel que los anteriores. Son los amateur y que parecen seres normales, pero no señor, no lo son y es más hasta son más peligrosos, pues al no haber pasta por el medio, su fin es recompensarse moralmente y el sentirse por encima de los demás. Estos son los que nunca dan la cara y son los que hablan a tu espalda y cuando te ven a tí, te dicen: "tío que grande eres" y se quedan tan campantes. Son los críticos sibilinos o las mosquitas muertas o los que te dan beso a lo Judas
y parecen tus amigos y en realidad son unos asesinos sin sueldo. Su meta en la vida, es destruir lo que los demás hacen y lo que suene a iniciativa, ellos acuden los primeros y como las moscas acuden al festín de un cadáver, ellos se encargan de hacer la putrefacción de cualquier idea o de cualquier iniciativa.
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Sólo hay un principio en todo esto, decir los que sientas y pienses y al margen de lo que digan los que nunca hablan, pero que saben de todo. Algunos se autoproclaman con un nombre demasiado rimbombante y se llaman "críticos" y a eso se dedican a criticar todo lo que les pase por delante. Pero bueno ellos se bautizan a si mismos y no sabemos quién le dio el poder de hacerlo. ¿Sería el Papa, que es el representante de dios en la tierra o sería la Virgen Santísima, que además es la Madre de Jesucristo?. Da igual ellos tiene tanta prepotencia, que se bendicen a si mismos. Después y envueltos de ese halo de misterio, se dedican a destripar a los demás y a quitarles la piel a tiras.Hay los críticos oficiales y profesionales y que se ganan la vida con ello. Pero hay otros que no ganan pasta y que se camuflan entre los demás humanos y ejercen el mismo papel que los anteriores. Son los amateur y que parecen seres normales, pero no señor, no lo son y es más hasta son más peligrosos, pues al no haber pasta por el medio, su fin es recompensarse moralmente y el sentirse por encima de los demás. Estos son los que nunca dan la cara y son los que hablan a tu espalda y cuando te ven a tí, te dicen: "tío que grande eres" y se quedan tan campantes. Son los críticos sibilinos o las mosquitas muertas o los que te dan beso a lo Judas
y parecen tus amigos y en realidad son unos asesinos sin sueldo. Su meta en la vida, es destruir lo que los demás hacen y lo que suene a iniciativa, ellos acuden los primeros y como las moscas acuden al festín de un cadáver, ellos se encargan de hacer la putrefacción de cualquier idea o de cualquier iniciativa.
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